Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña onubense asesinada en Huelva en 2008, ha aconsejado a los padres de Cristina Martín, la niña de 13 años cuyo cadáver se halló ayer en Seseña (Toledo), que tengan paciencia, "porque ya no pueden hacer nada más".

Cortés ha explicado que, según su experiencia, "la familia estará pasando momentos muy dolorosos, pero tienen que vivirlo con la paciencia de saber que ya no pueden hacer nada más, y empezar un proceso para solicitar justicia, porque ese dolor ya no se lo va a quitar nadie".

"En estos momentos no hay palabras", ha señalado el padre de Mari Luz, que, no obstante, considera que en este asunto puede haber un matiz positivo, como es el hecho de que el cuerpo haya sido localizado a los pocos días de desaparecer la menor y no semanas después como en el caso de la pequeña onubense.

"Encontrar el cuerpo evita un tiempo alimentando una esperanza que no iba a producir nada más que dolor, no mitiga el dolor, pero si ayuda a que no vayan alimentando falsas esperanzas", ha concluido.