Los residentes en la zona de Playas que a finales de año estrenaron la línea 4 en bucle del TRAM podrán desplazarse sin trasbordos al centro, a las estaciones del Mercado Central y de Luceros, a partir de junio, si se cumplen los plazos de obras previstos.

Será posible tras un desvío del tránsito del tranvía en la zona de La Sangueta, con la construcción de un ramal para los viajeros que quieran llegar a Plaza del Mar, única opción directa que tienen ahora, según anunció ayer el conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores. las vías férreas de este trazado atravesarán la avenida de La Vila Joiosa, cerca de la estación de La Marina.

Las obras arrancarán de inmediato («entre ocho y 15 días», según Flores), al mismo tiempo que las del túnel de la Serra Grossa, aunque éstas últimas se prolongarán 18 meses. Con ese túnel, la vía se podrá desdoblar y aumentarán las frecuencias de paso para todos los viajeros, tanto de las líneas 3 y 4, como de la 1 (antiguo trenet a Benidorm y Dénia).

Al mismo tiempo, proseguirán los trabajos para la apertura de la estación de Luceros en Fogueres, que además de cumplir las funciones propias para los usuarios del tranvía, mejorará el tránsito de peatones en toda la zona.

Así, por ejemplo, el corredor subterráneo vestíbulo iluminado por los tragaluces acortará el tiempo necesario para cruzar desde la avenida de Federico Soto a la de General Marvá, al no tener que atravesar los pasos de peatones y los semáforos que hay en superficie.

Preguntado por la gestión de la futura línea 2 al campus y Sant Vicent por una empresa privada, el conseller confirmó que la Generalitat sigue los trámites para así «resarcirse» de la inversión.

Sombra en las terrazas de Luceros

La renovación de la plaza de Luceros incluye la plantación de árboles bajos que den sombra en los cuatro parterres, las zonas de aceras exteriores donde están las terrazas de las cafeterías. Con un presupuesto de dos millones de euros, este proyecto también contempla la sustitución del pavimento por otro de granito idéntico al utilizado en la avenida de la Estación y la sustitución de las bancadas para evitar las inundaciones por las lluvias. Las obras durarán cinco meses, pero no impedirán el paso de peatones.