El ministro de Industria, Miguel Sebastián, aseguró este viernes que el Gobierno español no financiará el plan de reconversión industrial de General Motors para Opel si éste no cuenta con la aprobación de la plantilla.

"El Estado español no va a financiar a General Motors mientras no haya un respaldo de los trabajadores", aseguró el ministro a la salida de la reunión que mantuvieron los titulares de Industria europeos con la cúpula de General Motors y la Comsión Europea en Bruselas.

En esa reunión, los ministros de Industria de la UE han acordado estudiar el plan de reestructuración de General Motors para sus plantas europeas antes de que los gobiernos comiencen a negociar las ayudas estatales con el gigante automovilístico, según acordaron hoy reunidos en Bruselas.

"Hemos acordado que la comisaria europea de competencia haga una evaluación del plan de GM, antes de que los estados miembros negociemos bilateralmente posibles apoyos financieros", explicó Sebastián.

El presidente de General Motors en Europa, Nick Reilly, evitó dar los detalles de su plan, pero adelantó que necesita una inyección de 3.300 millones de euros, 2.700 de los cuales espera recibir de ayudas públicas.

El plan, en tres semanas

Reilly ha indicado que no les ha entregado el plan de reestructuración a los ministros porque necesita todavía "dos o tres semanas de trabajo", al tiempo que ha achacado los retrasos al período de vacaciones. Se los comunicará a finales de diciembre o principios de enero.

Reilly no ha querido dar detalles sobre el destino de las plantas de producción ni sobre recortes de personal, y se ha limitado a declarar a los medios: "No podemos continuar con más capacidad de trabajo de la necesaria".