Ha tocado por todo el mundo y su música sin artificios ha sonado en películas, obras de teatro o espacios de televisión. El pianista y compositor italiano Ludovico Einaudi está en España para presentar en directo su duodécimo disco, Nightbook, un compendio de "sueños, deseo, misterio y silencio".

¿Quién le enseñó a tocar el piano?

Mi madre lo tocaba, aunque no era profesional, e interpretaba a los clásicos, como Chopin o Bach. Por eso yo me familiaricé con el instrumento desde pequeño. Después fui a clases y pronto el piano se convirtió en algo muy importante mi vida.

¿Le resulta complicado convertir los sentimientos en notas?

Al principio sí, no sabía cómo hacerlo. Tenía muchas cosas dentro, incluido el amor por la música, pero no era capaz de materializarlas. Más tarde, después de mucho trabajo, logré conectar con mi propia música; ahora, cada vez que mis emociones cambian, puedo expresar lo que siento.

¿Cómo definiría la atmósfera que envuelve a Nightbook?

Lo diría en pocas palabras: silencio, oscuridad, misterio, placer, sueños y deseo. Me encantaría que todo el mundo encontrara inspiración en ello, como me pasa a mí con muchas otras cosas. La gente me escribe contándome cómo se inspira para empezar a escribir libros, música, poemas o vivir sus vidas; Nightbook es un espacio en el que todos están invitados a entrar y sentir la música a su manera.

¿Tiene tiempo para atender a toda esa gente?

Me escriben en la web y en los foros, y leo lo que dicen, pero no tengo tiempo de responder. Pero me gusta ver las reacciones y el feedback que provocan mis discos. Está muy bien conocer los puntos de vista de otros amantes de la música sobre lo que hago.

¿Cómo se le dan las nuevas tecnologías?

Bien, soy usuario de Internet casi desde que nació. Y siempre llevo encima mi iPhone…

¿Es compatible todo eso con la música?

Por un lado sí, porque la tecnología es democrática. Puedes escucharla en tu ordenador, grabarla, subirla a cualquier parte y que alguien la escuche en el otro lado del mundo. El tema está en que la piratería hace mucho daño y la gente tiene que darse cuenta de que detrás de la música hay un enorme trabajo, un trabajo de meses. Porque luego van a un bar y pagan por una cerveza, que les cuesta tres o cuatro veces lo que una canción… Hay que reflexionar sobre ello.

Sus composiciones suenan muy cinematográficas…

Sé que muchos directores se interesan por ellas porque suelen ir muy bien para las películas, pero en realidad no sé por qué suenan así. No suelo componer con una intención visual, aunque la explicación podría estar en ese espacio que queda para la imaginación...

¿Para qué película le gustaría hacer una pieza?

No sé, hay muchos directores que me gustan, como Ang Lee, Wim Wenders o Almodóvar.

¿Le interesan otros estilos musicales?

Cuando era pequeño mi hermana solía poner en casa a The Beatles o Jimi Hendrix; así que siempre he escuchado todo tipo de música, me gustan Radiohead, Massive Attack, Muse, Christina Aguilera… depende, también me gusta Bach.

¿Sus conciertos son intimistas o tienden al espectáculo?

Cuando hago solos de piano son más íntimos, pero tengo otros directos mucho más potentes. Creo que Nightbook refleja esa diversidad.

¿Prefiere tocar solo o con banda?

Las dos cosas. Cuando estoy solo improviso, cambio cosas sin dar explicaciones. Cuando estoy con la banda disfruto mucho de la energía que hay en el escenario.

¿Por qué cree que la gente compra su música?

Siempre quise tener la fuerza y la emoción que transmite el pop dentro de mi música. Lo que yo mismo he sentido al ver en concierto a U2, Red Hot Chili Peppers, Led Zeppelin o Prince. He tratado de mantener ese espíritu y puede que sea eso lo que haya conectado con la gente, a pesar de que, por ejemplo, mis piezas no tengan letra.

¿Qué le parece el público español?

He estado aquí un par de veces y creo que es muy apasionado. Me siento muy bienvenido en España.

¿Prefiere que los que vayan a verle sean entendidos en música o le da igual?

Me gusta que haya de todo. Sobre todo, creo que es muy bueno estar en contacto con las nuevas generaciones, los jóvenes poseen la energía del futuro.

BIO. Nació en Turín (Italia) en 1955. Estudió en el Conservatorio G. Verdi de Milán. Tiene 12 discos publicados y ha compuesto piezas para cine, televisión o teatro. Le gusta dibujar y también el diseño de casas. Posee una en el campo al la que siempre "sueña" con ir, porque no tiene tiempo.