Saben que tienen la propiedad del lenguaje. Pueden inventarse las palabras o las expresiones porque, por desgracia, la sociedad no es lo suficientemente inteligente como para filtrarlas, clasificarlas y, cuando sea necesario, repudiarlas. Saben que hay un grupo importante de profesionales que se dedican a repetir sus ocurrencias y a darles carta de naturaleza. Ahora han inventado la expresión seudomedios para calificar a medios de comunicación críticos y se han quedado tan tranquilos.
Quizá nadie se lo diga a la cara y por eso lo hago yo aquí: ellos son seudopolíticos, seudoprofesionales y, sobre todo, son un sucedáneo malo de las personas que tienen un verdadero interés por el servicio público y por ayudar algo a los demás. Han perdido el respeto a la profesión y son una deshonra para generaciones de personas buenas con ideologías diferentes que supieron ponerse de acuerdo para hacer avanzar juntos el país en el que vivimos.
Son un sucedáneo malo de las personas que tienen un verdadero interés por el servicio público y por ayudar algo a los demás.
Seudo es una palabra de origen griego que significa mentiroso o embustero. El significado que le damos habitualmente quizá sea un poco más blando. Parece que queremos referirnos a hechos que son una parodia o que no llegan a dar el nivel. Los seudopolíticos se centran en mantenerse en el poder y para ello están dispuestos a hacer lo que sea necesario. El sacrificio personal para beneficiar a los demás no entra dentro de sus planes.
Para conquistar todas las estructuras de poder, los seudopolíticos necesitan generar discordia y enfado entre los ciudadanos para luego cosechar un mayor número de votos con el recurso del enfrentamiento directo y el mal menor. El seudopolítico trata de dominar el lenguaje y de llevar a su terreno cualquier debate. Suele tener miedo a las preguntas y a los periodistas que no le hacen la pelota. Se va blindando dentro de un mundo irreal.
Los seudopolíticos tienden al autoritarismo, al caudillismo. Si no estás con ellos, estás en su contra y te sacarán rápido de la jugada para que no le molestes. El seudopolítico necesita el combustible de la victimización y utilizará cualquier excusa para mostrarse como una víctima. Llamará bulo a todo lo que vaya en su contra y no se mirará al espejo ni examinará sus afirmaciones que son para él verdades inmutables.
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