El 25% de las mujeres a las que correspondía por rango de edad participar en el programa de prevención del cáncer de mama no fue invitado por la Conselleria de Sanidad a realizarse las mamografías en 2022 y 2023, durante el anterior gobierno autonómico del Botànic. Así lo han confirmado tres informes realizados por los servicios de Inspección de la Generalitat a petición del actual equipo del conseller Marciano Gómez tras detectar las posibles irregularidades. Además, el tiempo medio en citar a la paciente para comenzar el tratamiento tras ser diagnosticada fue un 40% superior al recomendado.

El titular de Sanidad h comparecido en Les Corts, donde ha concretado que fueron 167.083 las afectadas. En concreto, los servicios de Inspección han concluido que en ese periodo se tendría que haber citado a 846.958 pacientes, pero solo fueron invitadas al cribado 679.875 mujeres. Para Gómez se trata de un tema "muy, muy grave" porque los tres informes, encargados el pasado 20 de febrero, han "confirmado irregularidades".

Además, según advirtió, "no habrá soluciones pasado mañana porque conforme está la situación deficitaria en algunos aspectos va a costar mucho trabajo encauzarlos", aunque anunció una batería de medidas entre las que se incluyen un plan de choque temporal, la compra de 10 nuevos mamógrafos y cambios organizativos y en los sistemas informáticos para aligerar los tiempos de espera.

Además, "tampoco se cumplió" con el objetivo de que un mínimo del 85% de las mujeres invitadas aceptara participar ya que solo se alcanzó una cobertura del 54,81% (464.195 mujeres) bien por decisión propia de no realizarse la mamografía o por fallos del sistema, lo que "refleja claramente que este programa no funcionaba correctamente". "Mientras yo esté pondré toda mi voluntad para que toda la población diana sea invitada, no es una cuestión de número, sino de responsabilidad para poder tratar a tiempo un cáncer", manifestó.

Respecto al programa de seguimiento, en el que se solicita una mamografía cada dos años, los informes revelan que "una mujer que a lo largo de su vida debería participar en 10 rondas con este sistema podría perder hasta cuatro rondas o más por los retrasos acumulados, lo que es intolerable", añadió el conseller.

Las "deficiencias" también abarcan al tiempo medio de acceso a un tratamiento en caso de diagnóstico, que para ser "óptimo" debe oscilar entre las seis y ocho semanas cuando entre 2022 y 2023 fue más de un mes del plazo recomendado, en concreto 12,85 semanas. "Es vergonzoso e impropio de este programa", recriminó Gómez.

"Grave déficit de inversión"

El titular de Sanidad insistió en que el origen de estos problemas es "diáfano": "una absoluta discordancia orgánica y funcional" por "las discrepancias" existentes entre Compromís y el PSPV en sus áreas de gestión. Así, apuntó a que había "un grave déficit de inversión en mantenimiento y renovación de mamógrafos obsoletos; y un alarmante déficit de personal lo que, unido a la inexistente reorganización del programa para cubrir las necesidades obligaba a que más del 60% de las lecturas se hicieran en jornada complementaria". 

Además, se refirió a "graves deficiencias" del sistema de información del programa y a la ausencia de integración del mismo con los sistemas asistenciales, lo que provocaba retrasos "inaceptables" en la derivación de los casos sospechosos a hospitales, que en muchas ocasiones llegaba a realizarse en papel y a través de valija.

El resultado es que "lejos de invitar a participar en el programa a todas las mujeres que deberían, se ajustaba la oferta a la demanda, es decir, señalaba a aquellas que se les podía hacer y no a las que se les tenía que hacer", afirmó Gómez, que pidió al PSPV y Compromís "decencia para pedir perdón y colaboración".

Batería de medidas

Para resolver estas deficiencias, anunció un plan de choque "limitado en el tiempo poniendo hasta que se desatasque esta situación porque la idea es que absolutamente todos los programas de screening de cáncer de mama se realicen en la sanidad pública". También anunció 3 millones de euros para adquirir 10 mamógrafos, se replantearán las plantillas necesarias y ya se han iniciado los trámites para que las Unidades de Prevención de Cáncer de Mama pasen a depender de los departamentos de salud.

Del mismo modo, se introducirá la inteligencia artificial para que colabore en el diagnóstico y agilice los tiempos del proceso. También se mejorará la interoperabilidad de los sistemas informáticos, de manera que las unidades de prevención puedan acceder a la información clínica de las pacientes, al igual que desde otras unidades asistenciales se pueda acceder a los resultados registrados por las unidades preventivas.

La oposición rechaza los datos

Los grupos de la oposición acusaron a Gómez de dar "datos falsos" en un "baile de cifras para ocultar su nefasta gestión". El diputado de Compromís Carles Esteve replicó que "todos los años, menos el de pandemia, se superan las 320.000 mujeres invitadas" y es "falso" que hubiera 150.000 esperando cuatro años para hacerse una mamografía. Rafa Simó (PSPV) recordó que la Fiscalía archivó diligencias porque "dijo que de irregularidades nada".