El Banco de España dice que la estabilidad en el empleo aumentó tras la reforma laboral, pero empeoró en los contratos indefinidos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, interviene en un foro económico recientemente.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, interviene en un foro económico recientemente.
EDUARDO PARRA / EP
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, interviene en un foro económico recientemente.

El Banco de España estima que los contratos que se han creado tras la reforma laboral de 2021 son más estables que las relaciones laborales anteriores al cambio normativo. La tasa de rotación de los trabajadores españoles es ahora algo menor que en los años prerreforma, porque muchos puestos que antes se creaban mediante contratos temporales ahora se formalizan en indefinidos, que suelen ser más duraderos. Sin embargo, aunque pueda parecer paradójico, esos mismos contratos indefinidos son ahora más inestables que cuando se aprobó la reforma. La rotación de los trabajadores indefinidos ha aumentado y lo ha hecho especialmente entre los trabajadores fijos discontinuos.

Así se desprende de un análisis realizado por el Banco de España hecho público este martes, en el que el supervisor bancario disecciona los últimos acontecimientos ocurridos en el mercado laboral español. El regulador bancario es cauteloso y aclara que su investigación no atribuye estos cambios a la reforma laboral. No obstante, las fechas que ha elegido para su análisis sí permiten comparar cómo era la estabilidad antes y después de la reforma. 

La reforma laboral aprobada a finales de 2021 ha traído un importante descenso de la temporalidad en los contratos. El porcentaje de asalariados que trabajan con contratos temporales se ha reducido desde el 25,4% antes de que entrara en vigor la nueva norma hasta el 16,5% a finales de 2023, una tasa cada vez más similar a la media europea. Que la temporalidad ha caído drásticamente desde que entró en vigor la reforma está fuera de toda duda. Lo que no está tan claro es que esa bajada se haya traducido en empleos más estables tras la aprobación de la reforma.

Para medir la estabilidad del empleo, el Banco de España analiza qué porcentaje de los asalariados del país han rotado desde marzo de 2022 y cuántos lo hacían en el periodo anterior a la reforma. La conclusión es que la tasa de rotación se situaba, de media, en el 1,12% entre 2022 y 2023, frente a un 1,33% registrado en el periodo 2015-2019. La razón por la que se ha reducido esa rotación, explica el supervisor bancario, es que buena parte de los contratos que antes de la reforma laboral eran temporales, ahora son indefinidos, que son más duraderos.  A ello hay que añadirle que la rotación de los trabajadores con contrato temporal también se ha reducido, pasando del 3,4 al 3,19%. 

Sin embargo, también parece que tras la reforma laboral los contratos indefinidos son menos estables que antes. En concreto, la tasa de rotación de los contratos indefinidos ha aumentado del 0,25 al 0,61%. Un fenómeno en el que tiene un papel fundamental la elevada tasa de baja de los contratos fijos discontinuos. Según estima el Banco de España, la tasa de baja de estos trabajadores se ha duplicado tras la reforma laboral: ahora ronda el 2%, frente al 1% anterior a la norma.

Otra de las métricas a las que mira el supervisor bancario para saber cómo de estable es el empleo es cuántos de los contratos siguen vivos un año después de su firma. En este apartado, el análisis va en la misma línea que la rotación. Los datos apuntan a que el 16,1% de las relaciones laborales iniciadas en marzo de 2022 seguían vivas un año después. Un porcentaje superior al 11% en promedio que se registraba en 2017 y 2018. Pero la menor estabilidad de los indefinidos también se refleja en los datos. Así, el 48% de los contratos indefinidos firmados en marzo de 2022 seguían vivos un año después, frente al 52,5% que se registraba antes de la reforma laboral. 

Productividad débil y tasa de paro elevada

El informe hecho público este martes dedica varias páginas a analizar el comportamiento del mercado de trabajo el año pasado. Un ejercicio marcado por el fuerte crecimiento del empleo, pero empañado por un escaso aumento de la productividad y un paro "excesivamente elevado".  

España sumó 783.000 nuevos empleos en 2023 que —sumados a los creados desde la pandemia— totalizan 1,28 millones de puestos de trabajo. El Banco de España señala que la recuperación del empleo tras la pandemia ha sido similar al conjunto de la UE. Además, matiza que parte de la fortaleza del mercado laboral se ha debido al empleo público y la llegada de migrantes. En concreto, señalan que desde principios de 2022 hasta finales de 2023, la mitad del empleo generado se debió a trabajadores de nacionalidad extranjera.

El Banco de España destaca, además, que la productividad por hora trabajada —es decir, el valor añadido que se genera por cada hora de trabajo— apenas ha aumentado un 0,8%. Esto es importante porque el crecimiento a medio y largo plazo de la economía depende de cómo evolucione la productividad. También la evolución de los salarios, que tienden a crecer más en las economías más productivas.

Pero el gran problema laboral del país sigue siendo el paro, que el Banco de España califica de "excesivamente elevado". La tasa de desempleo en España se situaba en el 11,8% a finales del año pasado, el doble de la media de la UE. Además, en colectivos como los jóvenes el porcentaje de desempleados llega a alcanzar el 28%. El Banco de España sostiene que buena parte del desempleo que sufre el país es estructural, lo que dificulta notablemente reducir los niveles de paro del país. Ante esta tesitura, el supervisor ve "prioritario" revisar las políticas de empleo del país. Sobre todo si se tiene en cuenta que el mercado de trabajo está en plena transformación digital y con el reto del envejecimiento demográfico en el horizonte.

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