La niña de siete años herida en el ataque directo iraní contra Israel de la semana pasada ya respira por sí misma pero su estado es grave, según han informado las autoridades médicas.
Un comunicado del centro médico Soroka, en Beersheba, indica que los médicos han retirado la respiración asistida a la niña beduina que resultó herida por el impacto de metralla de uno de los proyectiles iraníes.
Según recoge el diario Times of Israel, el parte médico del centro sigue registrando a la niña en estado "grave".
Tras el ataque con drones de Irán, los paramédicos trataron a la menor, que tenía una herida en la cabeza, y la trasladaron, inconsciente y ventilada, al hospital Soroka, en la región del Néguev.
El ataque contra Israel se produjo como represalia por el reciente ataque contra el consulado iraní en Damasco, que mató a siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y que Teherán atribuye al Estado hebreo.
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