Los topónimos, los nombres de lugares, son una parte fundamental de la cultura e historia de un pueblo. Estos son testigos del pasado, de las diferentes lenguas que se han hablado en una zona y de los cambios que han ocurrido en el paisaje.
En Navarra, concretamente los pueblos, los topónimos originales son en euskera y representan desde características del entorno hasta formas de vivir en esos territorios. De hecho, en esta comunidad la compleja lengua ha otorgado a una localidad navarro el nombre más largo de Europa y el quinto más largo del mundo.
39 letras seguidas
Azpilicuetagaraycosaroyarenberecolarrea es un lugar con casi 190 habitantes situado en el Valle del Baztán (Navarra), a 57 kilómetros de Pamplona. El lugar, a pesar de solo tener alrededor de 20 casas, cuenta con cuatro barrios (Urrasun, Arribiltoa, Zuastoi y Apaioa) y con el topónimo con más letras de España, Europa y quinto del mundo.
Se suele abreviar por cuestiones "prácticas"
Aunque en la práctica y hasta en gestiones administrativas, como en las señales (por cuestiones de espacio), se suele abreviar a Azpilkueta, el topónimo original significa "campo bajo del corral alto" y es referido a la zona que ocupa en el Valle de Baztán, compartido con otros 11 pueblos.
Hay una leyenda ligada a esta localidad que cuenta que en una de sus montañas fueron enterradas dos lamias, demonios femeninos de la mitología griega que devoraban niños y seducían a los hombres, y, por ello, la tradición asegura que de este lugar proceden las tempestades.
Respecto a su arquitectura y visitas de interés, en Azpilikueta resalta el Palacio de Cabo de Armería, la Casa Iriartea y la iglesia parroquial dedicada a San Andrés, que guarda un conjunto de retablos de la segunda mitad del siglo XVIII.
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