Que Rusia se ha convertido en un actor desestabilizador para la Unión Europea no es ninguna sorpresa; que el Kremlin maneja numerosas vías para conseguir su objetivo, tampoco. Los tentáculos de Vladimir Putin sobre la UE pesan todavía más cuando estamos a menos de dos meses de las elecciones europeas y los acontecimientos se agolpan, exigiendo además una respuesta rápida y contundente por parte de las instituciones comunitarias. Lo último en este sentido tiene que ver con cómo Moscú 'compra' el respaldo de algunos eurodiputados, todos de derecha radical, que abogan, directa o indirectamente por una derrota de Ucrania.
Es el resumen que se saca de la implicación de diputados en la difusión de mensajes pro Moscú de Voices of Europe, un medio propiedad de oligarcas rusos que cuenta con numerosos vídeos en los que los eurodiputados llaman a que se acabe la ayuda a Kiev, cuando menos. En una revisión de los vídeos del portal, ahora bloqueado en la Unión, adelantada por Político y confirmada por 20minutos, se muestra la colaboración de casi una veintena de políticos europeos.
"Espero que Ucrania pierda la guerra" es uno de los mensajes que se pueden ver, además de otros que señalan lo erróneo que para estos eurodiputados ha sido que la UE apoyara en el pasado -y siga haciéndolo- las dinámicas de Kiev, justo, por otra parte, en un momento en el que el conflicto parece decantarse hacia el lado de Putin y lleva meses enquistado. Con todo, la injerencia rusa es una de las grandes preocupaciones precisamente del Parlamento Europeo ante la cita con las urnas del 6 al 9 de junio: los europeos están llamados a las urnas y según el último Eurobarómetro un 71% de ellos están dispuestos a ir a votar. Pero es que además hay un 81% de los ciudadanos que ven estos comicios más importantes si cabe dada la situación geopolítica actual.
En la lista de eurodiputados aparecen los siguientes nombres: Joachim Kuhs, Patricia Chagnon, Thierry Mariani, Hervé Juvin, Marcel de Graaff, Matteo Gazzini, Francesca Donato, Miroslav Radacovsky, Milan Uhrík, Jaak Madison, Hermann Tertsch, Jorge Buxadé, Ladislav Ilčić, Anders Vistisen y Tom Vandendriessche. Todos ellos forman parte de partidos de derecha radical en la Eurocámara y en el caso de los españoles Buxadé y Tertsch serán los números uno y dos de Vox para el 9J. Por otro lado, Anders Vistisen ha sido elegido por el grupo Identidad y Democracia para ser su candidato principal (spitzenkandidat) a presidir la próxima Comisión Europea.
Desde el Parlamento Europeo explican a este medio que están tomando "todas las medidas posibles" para abordar estos hechos, y que no descartan adoptar nuevos pasos para protegerse de los movimientos de este tipo. Por ejemplo, la Eurocámara sancionó hace algunos días a la eurodiputada letona Tatjana Zdanoka, acusada de haber trabajado para el Kremlin durante 13 años. La presidenta de la institución, Roberta Metsola, anunció la prohibición de representar a la Eurocámara en distintos foros y la retirada de dietas durante cinco días, equivalente a 1.750 euros.
Según las investigaciones, sus actividades en favor de causas rusas incluían viajes a la península ucraniana de Crimea como "observadora electoral" durante la anexión en 2014 y organizar audiencias y exhibiciones en el Parlamento Europeo sobre el estatus de los rusos en países bálticos, entre otras tareas. Entre la batería de sanciones disponibles en la Eurocámara figuraba también la suspensión de su actividad parlamentaria, una retirada de la dieta diaria de hasta sesenta días y una limitación en su derecho de acceso a información confidencial o clasificada durante un máximo de un año. La Eurocámara, eso sí, no puede despojarla de su escaño.
"Estas elecciones serán la prueba de nuestro sistema. Sabemos hasta dónde llegarán otros actores para intentar perturbar nuestros procesos democráticos. Estamos viendo intentos en muchos Estados de impulsar la desinformación, la desinformación y la propaganda que provienen de actores hostiles al proyecto europeo. No podemos permitir que esta narrativa destructiva, propaganda y desinformación se difundan sin contrarrestarlas", resumió hace semanas la presidenta Metsola. Desde la Eurocámara recuerdan a 20minutos que como siempre, cuando se le solicita, el Parlamento Europeo "coopera plenamente con las autoridades policiales y judiciales para contribuir al curso de la justicia y seguirá haciéndolo".
Durante años, y más activamente desde 2019, el Parlamento Europeo, inciden, ha denunciado la interferencia extranjera, la manipulación de la información y la desinformación "como abuso de las libertades fundamentales de expresión e información, además de socavar los procesos democráticos en la UE y sus Estados miembros, como la celebración de elecciones libres y justas".
La Rusia de Putin no solo despliega bots en las redes sociales, también campañas lanzadas desde el propio Kremlin o agentes encubiertos en Europa que trabajan para sus intereses. Moscú quiere una UE inestable, manejable, la misma que esperaba encontrar cuando lanzó la ofensiva contra Ucrania; "pero la realidad ha sido la contraria", insisten los altos cargos en Bruselas. Es esa 'unidad' comunitaria la que Rusia quiere ahora erosionar de cara a las elecciones, que en España tendrán lugar el domingo 9 de junio.
El trabajo incansable del Parlamento Europeo
En ese escenario, el Parlamento Europeo lleva años trabajando para frenar este tipo de dinámicas. Un paso que dio el pleno fue el pasado mes de febrero, cuando aprobó una resolución en la que pide frenar los intentos de Rusia de interferir en la toma de decisiones de la UE, sobre todo en torno al caso de la propia Zdanoka. También el texto menciona la posible vinculación de Moscú con el procés independentista catalán.
En ese documento la Eurocámara señala los "continuos esfuerzos de Rusia para socavar la democracia europea y su reclutamiento de diputados del Parlamento Europeo como agentes de influencia o también el uso de partidos políticos europeos que actúan como amplificadores de la propaganda del Kremlin y sirven a sus intereses". Es decir, que Putin quiere erosionar la UE desde dentro; y eso es algo que preocupa y mucho en la Unión. Siempre, pero más si cabe con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina. En un claro intento por concienciar a la población, el pleno del Parlamento fue muy claro en el debate sobre la resolución mencionada.
El texto cita las revelaciones a lo largo de años en varios países de la UE sobre financiación rusa a gran escala de políticos, partidos políticos, funcionarios y movimientos, con el propósito de interferir y ganar influencia en sus procesos internos, pese a la prohibición en la mayoría de los Estados miembros de las donaciones extranjeras a partidos y candidatos. Entre otros métodos usados por Rusia, figura la suscripción de préstamos, acuerdos comerciales y la facilitación de actividades financieras.
Para acorralar estos movimientos, el Parlamento Europeo cuenta también con la Comisión de Injerencias Extranjeras (INGE), que preside el eurodiputado socialista francés Raphael Glucksmann y del que es vicepresidente el español Javier Zarzalejos (PP). "Trabajamos para evaluar el nivel de estas amenazas en distintos ámbitos: grandes elecciones nacionales y europeas en toda la UE; campañas de desinformación en los medios de comunicación tradicionales y sociales para moldear la opinión pública; ciberataques dirigidos contra infraestructuras críticas; apoyo financiero directo e indirecto y coacción económica a actores políticos y subversión de la sociedad civil", explica el dirigente galo. En año electoral y tal cual está el mundo, la UE se juega demasiado y todas precauciones son pocas.
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