La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, cuyo nombre suele aparecer en las quinielas para ser la comisaria española en el próximo Ejecutivo europeo, dice que tanto en Bruselas como en Madrid estará "muy contenta" de seguir desarrollando agenda climática.
"En un sitio o en otro estaré muy contenta", declaró Ribera a la prensa a su entrada al noveno Foro de Cohesión que se celebra en Bruselas.
La vicepresidenta española hizo un alegato en favor de mantener la acción climática como prioridad en la próxima legislatura europea porque "sería un enorme error pensar que se puede construir seguridad, paz, relaciones de vecindad e industria en Europa sin una agenda verde potente".
Las instituciones europeas necesitan "gente muy solvente y muy comprometida con esta agenda porque cambiar el paradigma de muchas décadas no es algo que se resuelva en un mandato", añadió.
"La Comisión de Ursula von der Leyen, en el mandato anterior, ha avanzado mucho en la dirección correcta, pero eso no se resuelve en cuatro, cinco o diez años. Se necesita consolidar ese proceso de cambio y capacidad de generar consensos y de construir oportunidades", dijo Ribera.
Los líderes de los países e instituciones de la UE se reunirán la próxima semana en Bruselas para discutir, entre otros puntos, las perspectivas estratégicas de la UE entre 2024 y 2029, en un contexto en el que la agenda verde va perdiendo peso mientras suben ámbitos como la geopolítica y la defensa, la agricultura o la autonomía industrial.
"Afortunadamente, hay mucha gente en condiciones muy solventes. Si acabo siendo yo la persona que tiene la suerte de poder desarrollar esas cosas, lo haré encantada. Y si es otra persona, ayudaré a la persona que esté. No estoy particularmente preocupada o dolorida por si soy o no soy yo", dijo Ribera.
La ministra socialista agregó que en la campaña de cara a las elecciones de junio al Parlamento Europeo se ve "como un activo importante" del Gobierno de España y del PSOE,.
Pero evitó pronunciarse sobre si ella encabezará la papeleta del PSOE, circunstancia que no es necesaria para asumir una cartera en la Comisión Europea.
"Las decisiones sobre quiénes encabezan la lista o de qué manera el Gobierno de España está representado en la Comisión son decisiones que evidentemente me trascienden y que serán comunicadas a su debido tiempo por las instancias adecuadas", dijo.
"Nos conocemos todos, nos hemos visto en muchas ocasiones, y trabajar en España es trabajar en Europa", agregó.
En todo caso, consideró que "no está escrito" que el Ejecutivo europeo que se conforme a partir de esos comicios vaya necesariamente a otorgar menos importancia a la agenda verde.
"Una Europa anquilosada en un modelo estrictamente defensivo no es un proyecto atractivo, que nos permita evolucionar y dar respuesta a los grandes desafíos que tenemos por delante. Al contrario, tenemos que ser, evidentemente, cuidadosos y firmes con respecto a la defensa de nuestros valores, pero simultáneamente, la defensa de nuestros valores es también qué Europa y que proyecto común queremos construir", dijo.
La vicepresidenta tercera agregó que se necesita "prestar mucha más atención a colectivos que se puedan ver amenazados por cambios tan grandes en tan poco tiempo", en referencia a las protestas de los agricultores, pero se mostró firmemente contraria a "abandonar esa política" climática.
"Nadie puede imaginar paz, prosperidad y seguridad si no hay políticas que integren la respuesta adecuada para sequías e inundaciones, de manera anticipada para los riesgos de desertificación o pérdida de calidad del suelo... Están estrechamente vinculados", resumió.
En cuanto a su participación en el Foro de Cohesión, motivo de su viaje a Bruselas, Ribera defendió que "las políticas estructurales no pueden ser simplemente una vía de aportar un recurso compensatorio, sino que tiene que ser un recurso dedicado a la generación de oportunidades".
"Las grandes desigualdades sociales tienen en parte una relación directa con esa distinta propuesta de oportunidades en función del territorio en el que se viva" y defendió la necesidad de "actualizar los criterios que se emplean para que las políticas de cohesión" para avanzar en una "política de reducción de desigualdades".
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