“Estoy aquí para defender la amnistía y para defender que votar jamás puede ser un delito”. Así de contundente ha sido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante su discurso en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, donde ha acudido para defender la amnistía, la financiación singular y el referéndum, el cual ha señalado dejará de ser "inconstitucional e imposible". "Por mucho que se grite, son inevitables", ha dicho.
En su intervención, en catalán, ha puesto de manifiesto que la ley que beneficiará al independentismo “es la victoria de la Cataluña libre” que defienden porque reconoce que no se cometió “ningún delito” durante el referéndum del 1 de octubre de 2017 y pondrá "fin a la represión que se desató contra los independentistas".
Desde el atril del Senado, Aragonès ha insistido en que la aprobación de la medida “es un paso necesario, pero no es el último” y ha señalado que ahora “se abre una nueva etapa de negociación” que culminará, según él, en una consulta de autodeterminación.
Ante el rechazo del partido socialista a la propuesta de referéndum que presentó la semana pasada, el presidente catalán ha señalado que “todos sabemos que si hoy estamos aquí es porque la amnistía dejó de ser inconstitucional, dejó de ser imposible. Como sucederá con el referéndum”.
El republicano también ha apuntado que el debate nació a partir de una cuestión política “que no se ha tratado de esta manera”, sino como una “persecución judicial”. Además, ha acusado al Gobierno de ser “débil” y de no escuchar a los ciudadanos catalanes, tampoco respetarles.
“Es incapaz de aceptar la diferencia que tienen sus cimientos”, ha dicho haciendo referencia al Estado, a la vez que ha criticado que “se basa en la obligación de formar parte de él y no en la libertad de poder separarse”. Por eso, ha sostenido que "si alguna vez quieren seducir a Cataluña" se tendrán que atrever "a ganar democráticamente y no por imposición".
Durante su intervención, el presidente de la Generalitat ha reiterado que nadie les da miedo ni se esconden, ni se esconderán. “Defendemos a Cataluña y los derechos y libertades de la ciudadanía en todas partes, donde sea necesario”, ha dicho, aludiendo a la cámara. En los días previos, Aragonès la calificó de terreno "hostil".
El jueves pasado, el president confirmó que asistiría al Senado para defender la ley de amnistía “como vía de resolución del conflicto político”. En una entrevista de la Cadena Ser, aseguró que “como independentista, catalán y de izquierdas, trolear al PP siempre apetece”.
Actualmente la norma se encuentra paralizada en la cámara, donde la mayoría absoluta recae en el Partido Popular. La previsión es que los 144 senadores populares veten el texto o lo modifiquen y que este vuelva al Congreso de los Diputados. Una vez eso ocurra, la cámara baja podrá refrendar los cambios incluidos (si hay) o vetarlos, aprobando así la ley y publicándola en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
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