Las dos caras del temporal de Semana Santa en Cataluña: destroza paseos marítimos y afecta al turismo, pero los embalses ganan

El paseo marítimo de Sant Antoni de Calonge, cortado por el temporal.
El paseo marítimo de Sant Antoni de Calonge, cortado por el temporal.
Carla Mercader
El paseo marítimo de Sant Antoni de Calonge, cortado por el temporal.

El sol y las monas de Pascua han puesto este lunes el final feliz y dulce -si se dejan aparte las retenciones de tráfico para volver a casa tras las vacaciones- a una Semana Santa en Cataluña nada plácida en lo que a meteorología se refiere. Empezó con viento fuerte, siguió con olas que destrozaron paseos marítimos y continuó con lluvias intensas el domingo en diversos puntos del territorio. En cuanto a la ocupación hotelera, aunque desde el sector la consideran "positiva", también apuntan que se ha visto perjudicada por el mal tiempo. En general, ha superado el 80%, y en algunos casos, el 90%, pero las reservas de última hora han quedado frenadas y se han avanzado algunas salidas.

El temporal de mar, que ha dejado olas de más de tres metros, ha hecho estragos en varios municipios de la costa, así como en la ciudad de Barcelona, donde el oleaje se llevó buena parte de la arena de la playa de Sant Sebastià. Como consecuencia, algunas duchas quedaron descalzadas y varias cañerías, a la vista. El alcalde, Jaume Collboni, ha dicho que se ha perdido entre un 15 y un 30% de arena en las playas.

En la de Sant Sebastià de Sitges, también hubo pérdida de arena y se tuvo que cortar el acceso a los peatones por precaución; en Garraf, el agua rozó las casitas en primera línea de mar y en Gavà, llegó hasta el carril bici del paseo marítimo.

Estos, sin embargo, no han sido los municipios catalanes más afectados. La palma se la ha llevado Sant Antoni de Calonge, en la Costa Brava, donde el temporal ha afectado a la estructura del paseo marítimo y ha tirado cinco palmeras de esta vía en la zona de Torre Valentina. El Ayuntamiento, por precaución, acordonó varios tramos de la calle para evitar el paso de viandantes y vehículos.

Destrozos en la playa de Sant Andoni y Calonge.
Destrozos en la playa de Sant Andoni y Calonge.
ACN

La situación ha sido complicada para algunos restaurantes del pueblo, que tuvieron que "achicar agua y retirar la arena y las piedras" que se colaron en las terrazas de los bares, explica a 20minutos.es María, una testigo de los hechos que prefiere no revelar su nombre real para preservar su identidad. "Sant Antoni era un pueblo conocido por sus espaciosas y abundantes playas, pero cada vez nos estamos quedando con menos arena. Hace años que está encallado un proyecto del Gobierno para construir más espigones", apunta, y dado que este municipio acoge mucho turismo en la época estival, reclama medidas que subsanen el problema. "Si no hay soluciones, las playas no van a poder dar cabida a la cantidad de gente que llega al pueblo en verano", dice.

Destrozos en la playa de Sant Andoni y Calonge tras el paso de la borrasca Nelson.

Por su parte, el concejal de Playas, Raoni Molina, señala que llevan "muchos años" detrás del proyecto para construir más espigones y que "hace falta que el Ministerio de Transición Ecológica licite las obras urgentemente, ahora que está todo aprobado". El Ayuntamiento calcula que reparar los desperfectos costará más de un millón de euros.

El delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, ha afirmado este lunes que están "elaborando un análisis completo" de los efectos del temporal para paliar los daños en las playas dentro de sus competencias. Ha convocado una reunión para este martes con los subdelegados y los responsables de costas y está en contacto permanente con los ayuntamientos afectados "para dar una respuesta lo más pronto posible", ha asegurado. Sin embargo, ha dicho que "hace falta evaluar los efectos finales de retorno de arena, dado el componente sur del temporal".

La meteorología adversa no solo ha causado daños en la costa, sino también en algunas zonas de campo. La crecida del río Cinca por las lluvias erosionó un muro de contención en el Sot del Cinca, en Massalcoreig y la Granja d'Escarp (Segrià), lo que hizo que el agua inundara al menos unas 30 hectáreas de melocotoneros, albaricoqueros y perales. El presidente de la Comunitat de Regants del Pla d'Escarp, Francisco Vallés, afirma que los árboles más jóvenes podrían morir.

Embalses más llenos

No obstante, el temporal también ha tenido una cara amable. Las lluvias caídas entre el sábado y el domingo subieron el nivel del agua embalsada en Cataluña, que este lunes ha alcanzado el 16,35% de la capacidad total. Este porcentaje supera en 0,35 puntos el límite que se fija por decreto para declarar el estado de emergencia por sequía en el que está inmerso la comunidad.

Los pantanos del sistema Ter-Llobregat, que son los que abastecen a la conurbación de Barcelona, se encuentran este lunes al 16,92%, al almacenar 103,59 hectómetros cúbicos de los 612,07 que tienen en conjunto como capacidad máxima.

Ocupación hotelera

El Gremi d'Hotels de Barcelona todavía no ha hecho balance de la ocupación por Semana Santa, pero antes de las vacaciones preveía que rondaría el 85%, por debajo del 87% de 2023, y estaba a la expectativa de las reservas de última hora, que han sido menos de las esperadas debido al temporal. Por su parte, el vicepresidente del Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida, Juan Antonio Serrano, explica que el hecho de que estas disminuyeran ha hecho que no alcanzaran el 95% o el 100% de las habitaciones reservadas que preveían: se han quedado solo un poco por encima del 90%. 

Los establecimientos turísticos de la provincia de Tarragona han logrado un 80% de ocupación, según el portavoz de la Federació Empresarial d'Hosteleria i Turisme de Tarragona (FEHT), Xavier Guardià. En cuanto a los de Girona, rozaron el 85%, calcularon desde el sector, y los de la Costa Brava son los que llenaron más habitaciones, el 90% en algunos casos.

Tráfico

La operación retorno de Semana Santa ha sido escalonada. A pesar de que el Servei Català de Trànsit (SCT) recomendó no volver el domingo por las lluvias, a las 21 horas de ese día ya habían llegado al área metropolitana de Barcelona el 30,9% de los 590.000 vehículos previstos (182.156). Este lunes, a las 16 horas, el porcentaje era del 64,4% (380.000); a las 18 horas, del 72,4% (427.295) y a las 20 horas, del 80% (475.000).

Vehículos en la AP-7, este lunes.
Vehículos en la AP-7, este lunes.
ACN

No obstante, el hecho de que no todos los vehículos hayan vuelto a la vez no ha evitado retenciones en las carreteras. Entre las más colapsadas han estado la C-16 y la AP-7, que al mediodía, pese a la apertura de carriles adicionales, ha llegado a acumular 43 kilómetros de colas en toda Cataluña, muchos menos, sin embargo, que en la Semana Santa de 2023 (107). El SCT ha informado de que no ha habido ningún muerto en la red viaria desde el inicio de los días festivos.

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