La inestabilidad reinante en la Península y Baleares esta Semana Santa a causa de la borrasca Nelson comenzará a dar sus últimos coletazos a partir de este lunes, cuando tres comunidades todavía estarán en aviso por oleaje.
Según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), para este Lunes de Pascua los avisos por oleaje estarán activos en Girona, Lugo, A Coruña y Asturias por el viento de tipo suroeste con rachas de 50 a 60 km/h (fuerza 7) y olas de 2 a 3 metros de alto.
En la vertiente atlántica peninsular no podrán soltar el paraguas, ya que se esperan para el lunes cielos nubosos o cubiertos, con probabilidad de precipitaciones débiles, algo más intensas en Galicia. La nubosidad tenderá a disminuir y las precipitaciones a remitir a medida que avance el día.
En el resto de la Península también habrá intervalos nubosos este lunes y no se descarta alguna precipitación débil y dispersa, aunque la situación cambiará a partir del martes, apuntan desde Meteored.
La llegada de una dorsal subtropical hará que el tiempo sea mucho más estable si se compara con lo vivido esta Semana Santa, especialmente en la zona del Mediterráneo. Sin embargo, al no ser un anticiclón muy sólido en superficie, la inestabilidad seguirá entrando por la vertiente atlántica, por lo que la semana seguirá siendo muy húmeda en el noroeste peninsular.
El cambio brusco vendrá de la mano de las temperaturas, según Meteored, ya que el frío tiene las horas contadas en la mayor parte de la Península. Las temperaturas máximas ascenderán el martes en casi todo el país, salvo en el Cantábrico, extremo suroeste peninsular, todo el litoral de Levante y Canarias, donde permanecerán con pocos cambios.
A medida que avance la semana, la estabilidad se irá asentando en la Península. El miércoles, la nubosidad todavía será persistente en la vertiente atlántica y habrá precipitaciones en el oeste de Galicia, área cantábrica y Pirineos. También se esperan intervalos nubosos en Canarias, mientras que en el resto de la Península y Baleares los cielos estarán despejados, indica la Aemet.
A partir del jueves, la situación seguirá siendo estable, aunque no se descarta que algún frente atlántico poco activo pueda alcanzar la Península, dejando precipitaciones en el extremo noroeste peninsular.
Por otro lado, el tiempo primaveral se instalará a partir de mitad de semana, cuando podrían superarse los 20 °C de forma generalizada y en puntos del sur, levante, sureste, valle del Ebro y Cantábrico oriental podría registrar valores de 24 a 26 °C.
En este sentido, una masa de aire cálido procedente del norte de África podría dejar un viernes y sábado de calor, con el mercurio rozando los 30 ºC en el valle del Guadalquivir, área mediterránea y valle del Ebro.
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