Los casos de tosferina registrados en Cataluña se han disparado de los 2.284 casos diagnosticados desde principios de 2024 hasta finales de febrero a los 7.230 contabilizados hasta este miércoles, es decir, casi 5.000 más en un mes.
Además, los 7.230 casos detectados en tres meses multiplican casi por 13 los 566 casos detectados en 2023, y son el doble que en 2015, que era el récord de los últimos diez años.
Del total de los casos registrado en lo que va de año, 4.650 (59%) han sido confirmados con la técnica de PCR o por vínculo epidemiológico, según los datos del Departamento de Salud, avanzados por El Periódico.
Solo 15 personas han acudido al hospital
De los 4.650 casos confirmados, catorce fueron personas que precisaron estar en el hospital, aunque en una cama convencional, mientras uno debió ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos pero ya se ha recuperado y ha sido dado de alta. Un 73% de estos ingresos se produjeron en niños menores de un año, según las mismas fuentes de Salud.
La mayor parte de los brotes registrados han tenido lugar en las escuelas, seguidas del ámbito familiar. De hecho, el incremento de contagios de tos ferina se está produciendo principalmente en menores de entre 10 y 14 años (que aglutina un total de 2.844 casos), seguida de la franja de edad comprendida entre los 15 y los 49 años ( 1.821 casos) y niños de entre 5 y 9 años (1.237 casos).
En Barcelona, la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha registrado de momento un total de 337 casos, según los últimos datos actualizados el pasado 24 de marzo, frente a los 67 de todo el 2023. El Vallès y Lleida han sido algunas de las zonas más afectadas por los brotes.
En Cataluña, las coberturas de vacunación conseguidas en los niños de un año se sitúan alrededor del 95%, un porcentaje que desciende hasta el 80% en la dosis de los 6 años.
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