Sumar llevará al Congreso una iniciativa para que la actual sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, ubicada en la Puerta del Sol de la capital, exhiba una placa que conmemore su pasado como sede de la policía política franquista. La formación que lidera Yolanda Díaz presentará en los próximos días una proposición no de ley para que la Cámara Baja inste al Gobierno a "declarar el edificio de la Dirección General de Seguridad [...] como lugar de memoria democrática"  en aplicación de esa misma ley.

La Dirección General de Seguridad, en tiempos de la dictadura, tenía su sede central en el mismo edificio que ocupa hoy en día la Presidencia de la Comunidad de Madrid, la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol. Se trata de uno de los edificios más emblemáticos de la capital, y por ello Sumar insta al Gobierno a "colocar una placa en un lugar visible para toda la ciudadanía en la que aparezcan los nombres de las víctimas y las organizaciones de procedencia, en memoria de las personas que sufrieron violencia, persecución o privación de libertad por ejercer sus derechos fundamentales, por defender la libertad y la democracia".

Asimismo, Sumar, en una iniciativa firmada por el portavoz del grupo, Íñigo Errejón, y por el portavoz de IU, Enrique Santiago, apuesta por "habilitar en este edificio un espacio que fuera utilizado como calabozo con los correspondientes elementos informativos y pedagógicos". Este espacio museístico debería ser "accesible para toda la ciudadanía" y debería promover "el derecho a la verdad, justicia, reparación y la garantía de no repetición de las víctimas del franquismo". 

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La proposición no de ley también insta al Gobierno a "promover un acto de rehabilitación democrática de la figura de Julián Grimau", dirigente del PCE que a principios de los años 60 fue "detenido, torturado, procesado por delitos nunca probados y ejecutado por el régimen franquista". "Fue brutalmente golpeado en la Dirección General de la Seguridad, arrojado desde una ventana al patio interior del edificio, simulando un intento de suicidio o de huida", y "su único delito, como él mismo reconoció durante el procesamiento, fue el de ser comunista y luchar por la libertad y la democracia", recuerda el texto.

Grimau fue finalmente ejecutado por la dictadura, y Sumar pide en su iniciativa que ese fusilamiento sea recordado mediante "una placa en el actual edificio del Senado, en la Calle del Reloj, donde estaba ubicado el Tribunal Militar en el que se juzgó de forma sumaria y se dictó la sentencia de la pena de muerte" contra el dirigente del PCE.