Los grados universitarios y la Formación Profesional (FP) son insuficiente para cubrir las demandas actuales de las empresas. Como forma de complementar estos estudios y favorecer la incorporación laboral, la Comunidad de Madrid ultima un proyecto pionero en colaboración con empresas tecnológicas para enseñar a utilizar las herramientas digitales más demandadas en el sector. El convenio suscrito contempla que unas 6.000 personas finalicen estos cursos con un puesto de trabajo. Además, el Gobierno regional se plantea extender este modelo a otros sectores.
El Plan Impulso al Talento Digital comenzará en la primera quincena de mayo, cuando unos 10.000 alumnos se incorporen a estos módulos formativos que impartirán directamente las empresas. En las próximas semanas se publicará la convocatoria para que tanto los trabajadores que quieren reciclar sus conocimientos, como los desempleados inscritos en los Servicios Públicos de Empleo de la Comunidad de Madrid, puedan apuntarse. Aunque no se establece ningún rango de edad como requisito, se espera que participen mayoritariamente menores de 30 años.
"La educación reglada está sujeta a una normativa y a unos planes que no se pueden variar de manera rápida. Por us parte, la formación para el empleo es más ágil y permite a las personas con estudios adquirir nuevas competencias", explica la directora general de formación, Mercedes Marín. Este proyecto surge de la colaboración entre el Gobierno regional y empresas fabricantes de tecnología como Amazon, Microsoft, Oracle y SAP. Las estimaciones realizadas consideran que en los próximos años gran parte de los nuevos puestos de trabajo estarán relacionados con la digitalización, por ello, impulsar este sector es uno de los retos del Ejecutivo autonómico para esta legislatura y reducir el paro hasta el 7% logrando el pleno empleo.
"Habrá módulos muy variados adaptados a las diferentes categorías profesionales, algunos con perfiles más universitarios y otros que requieren menos cualificación", aclara Marín. Además de la formación, los alumnos tendrá la opción de realizar las pruebas oportunas para conseguir gratis su certificado de acreditación, que será necesario para participar en el posterior proceso de contratación. Así podrán adquirir competencias en el uso de plataformas como Azure, de Microsoft, para la computación en la nube.
Desde la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo exponen que la colaboración con los fabricantes tecnológicos es necesaria, ya que "son los conocedores de los procesos necesarios que integran sus sistemas y disponen de los socios homologados". Asimismo, tienen los materiales para impartir la formación correspondiente para mejorar las competencias específicas que hace falta para dar cobertura a las vacantes vacías, que se estima que ascienden hasta los 41.000 puestos en la región.
Las clases se pueden realizar en un porcentaje de 60% presencial y 40% mediante aula virtual. La oferta formativa incluye un apartado técnico, enfocado en un ámbito concreto, el desarrollo de competencias básicas o soft skills, idiomas o formación adicional complementaria. Se espera que para finales de 2024 el grueso de participantes hayan terminado su formación y el resto en la primera mitad de 2025. El convenio contempla que se efectúe la contratación de, al menos, el 60% de las personas atendidas, de las cuales, al menos, el 25% sean desempleadas al inicio de los cursos. Si los resultados del plan son favorables, el Gobierno regional plantea extender este tipo de formación a otros sectores.
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