Es algo tan común que ni las grandes estrellas de Hollywood son inmunes a ello. El síndrome del nido vacío, cuando los hijos y las hijas cumplen la mayoría de edad y se marchan de casa para ir a la universidad y posteriormente independizarse lo viven a a diario miles de mujeres. Y, dentro de poco, Gwyneth Paltrow, que acaba de dar a conocer que ya teme ese día, que a buen seguro le llegará durante este 2024.
La protagonista de películas como Iron Man, Amor ciego o Se7en ha compartido en una entrevista con el periódico Sunday Times que, a sus 51 años, ha comenzado a sentir una profunda e "increíble tristeza" al darse cuenta de que su hijo pequeño, Moses, se va a ir de casa para estudiar el próximo otoño, ya que este abril cumplirá 18 años.
No solo eso, sino que, aparte de que su primogénita, Apple, que soplará en mayo 20 velas, ya se encuentra labrándose un futuro en el mundo de la moda compaginándolo con sacarse una carrera, también su hijastro, Brody, se va a mudar sobre las mismas fechas que su hijo y por la misma razón.
"Va a ser interesante ver cómo cambia nuestra rutina matutina sin los niños por casa", ha declarado la también fundadora de la empresa de bienestar y estilos de vida Goop, quien también ha admitido que también siente un "intenso pálpito por una pena inminente" en referencia al síndrome del nido vacío.
"Aunque, por otro lado, esto es exactamente lo que debe de suceder", ha reconocido la hija adoptiva de Talavera de la Reina. "Se supone que los hijos deben pasar a ser jóvenes adultos que puedan conseguir sus propios logros, afrontar sus problemas, conocer gente nueva y poder adaptarse. Y eso es lo que de verdad quieres para ellos. A pesar de que signifique que se vayan de casa", ha añadido.
La ganadora del Oscar, que tuvo a sus hijos con su exmarido, el cantante de Coldplay Chris Martin, se casó de nuevo con el productor Brad Falchuk, quien a su vez tenía otros dos hijos de edades similares. Por ello ha puntualizado que todo este tiempo la maternidad en todas sus formas la han "definido" como persona, así como "llenado" de alegría.
"Es como una fuerza que te guía, a lo que siemrep regreso", ha detallado. "Veo ahora a muchas de mis amistades que ya han vivido que sus hijos se vayan a la universidad y sabes que... cambian. O sea, que van mucho a sus casas y demás, pero que ya no es lo mismo que vivir bajo el mismo techo todos los días del año. Así que estoy tratando de estar abierta a lo que eso significa", ha finalizado.
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