El Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat (Barcelona) ha desalojado este lunes a 38 familias de un edificio, conocido popularmente como 'El Barco', y ha decretado su estado de ruina y el cese inmediato de la habitabilidad.

En un comunicado, el consistorio ha explicado que la decisión se ha tomado tras recibir las conclusiones de un informe técnico que apunta a "daños estructurales" en el edificio. 

El consistorio ha puesto en marcha un protocolo de desalojo que incluye la creación de una Oficina Municipal de apoyo y atención a las familias afectadas, así como la activación del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB).

"Se está trabajando de forma urgente en la búsqueda de soluciones integrales para todas las familias afectadas. La prioridad del Ayuntamiento son la seguridad de las personas y encontrar soluciones adaptadas a cada caso de la forma más rápida posible", han asegurado.

Por el momento, han ofrecido un alojamiento puntual durante las primeras 48 horas a las familias sin alternativa habitacional inmediata, mientras que en colaboración con la Agencia Catalana de l’Habitatge buscan soluciones adaptadas a cada caso.

Por su parte, Protecció Civil de la Generalitat ha puesto en prealerta el plan territorial del cuerpo de emergencias (Procicat) para desalojar el edificio de siete plantas. 

"Se ha decretado la emergencia. La prioridad ahora es el apoyo integral a los vecinos y las vecinas", ha escrito la alcaldesa del municipio, Pilar Díaz, en su cuenta de X (antes Twitter) y ha lamentado que son "momentos muy difíciles". 

El deterioro obliga al desalojo inmediato de la finca

El Ayuntamiento se vio obligado a expropiar de forma forzosa el edificio ‘El Barco’ por parte del anterior propietario, dado que se encuentra en el Parc dels Torrents, en terrenos calificados como zona verde, según el Plan General Metropolitano (PGM) de 1976.

El Ayuntamiento es dueño del edificio desde hace menos de un año, e informa que "a la ruina urbanística", por encontrarse ubicado en zona verde, ahora se añade la "ruina inmediata por el actual estado de deterioro del edificio", lo que obliga al desalojo inminente.

El desalojo de las familias, que la mayoría viven en régimen de alquiler, se ha producido después de que en febrero cayera el falso techo de una de las viviendas. Tras el incidente, el Ayuntamiento ordenó el inicio de unas obras de emergencia y encargó un estudio urgente para determinar la naturaleza de las deficiencias. 

Eduard Sanz, primer teniente de Alcaldía del Ayuntamiento de Esplugues, ha explicado que el informe técnico encargado a raíz del derrumbe del falso techo ha detectado "deficiencias graves" en la estructura del inmueble que comprometen su estabilidad. En este escenario, ha insistido en que "la seguridad de las personas es lo primero", por lo que, no quedaba otro remedio que "decretar el desalojo".

Sanz también ha recordado que los vecinos sabían desde hace tiempo que el destino final del edificio era el derribo, y ha indicado que se trabajaba con un calendario para dar la solución adecuada a cada una de las familias que viven en el edificio. Sin embargo, el informe técnico ha acelerado el calendario establecido.

Prioridad para las familias vulnerables y con menores

Desde el inicio, el Ayuntamiento se había comprometido a buscar soluciones y ofrecer acompañamiento a todas las familias. "Se está trabajando en el realojamiento de las familias afectadas, priorizando la reubicación de las más vulnerables, especialmente aquellas con menores a cargo", han detallado.

Además, los diversos servicios municipales siguen trabajando para ofrecer apoyo a los vecinos, y se ha establecido un "espacio de atención" destinado a abordar todas las consultas relacionadas con esta situación de emergencia, que cubre "aspectos laborales, jurídicos, educativos y sociales".