Mariano Gistaín Periodista y escritor
OPINIÓN

España, en shock Puigdemont

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
EFE/Enric Fontcuberta
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.

Puigdemont (en adelante P) se ha hecho el amo de España. Vuelve virtualmente en Semana Santa. La ley que le blinda ya previene cualquier pega que ponga un juez, incluso el monólogo interior judicial está previsto... y prohibido. P se ha presentado no como candidato de su partido, que es poca cosa, sino como candidato universal, víctima, exiliado y resucitado de la crucifixión del 17. P ha salido del maletero y ya está en la frontera.

El 12M va a ser un plebiscito y una venganza por el FAIL del 17, el 155 y el juicio al golpe posmoderno. Ya que huyó en un maletero ahora debería regresar en un maletero, y así se cerraría el círculo y sería como si nunca se hubiera fugado. Una cosa entre mágica y patética. Todo es un poco mágico, surreal, daliniano. Xavier Pla publica la biografía más completa de Josep Pla, 1536 páginas: es el apocalipsis y la epifanía cat todo en uno.

Regresa el exiliado P (antes prófugo) en olor de santidad, P es un intocable. Aunque algún juez quisiera apresarlo nadie osaría: eso le daría la absoluta. P es un poco mártir, dentro del aire de sainete épico que tiene el postprocés y todo en general: el bar de Iglesias; la epopeya de Sánchez en el Peugeot que desemboca en Koldo y en las presuntas aventuras en África; la pareja de Ayuso, la guerra de fakes. La pandemia nos mató. Si algo quedaba fue saqueado. Y Rubiales. El Dioni, Luis Roldán.

Pero empieza una nueva época más delirante todavía. Sánchez forjó el 23J un nuevo pack tan sólido como la desesperación de los que lo componen. Las elecciones aquellas, pronto hará un año, han traído esta nueva volatilidad, mucho más agitada y veloz que las anteriores, que ya eran inaccesibles. Estamos pero poco. Las catalanas adelantadas al 12M por pura angustia de su presidente sacuden de nuevo el mapa completo. Galicia, País Vasco, Europa misma.

Esos vaivenes hispanos no son diferentes de la locura que sacude al mundo

Esos vaivenes hispanos no son diferentes de la locura que sacude al mundo, la volatilidad es general. Sin recurrir a guerras atroces o a los hutíes-iraníes que bloquean un estrecho crucial, USA procesa a Apple por monopolio. La joya de la corona, cuestionada. La real familia del Reino Unido emite confusión. El Papa podría ser el último. El fin del mundo será cuando no se distingan los hombres de las mujeres y eso ya pasa. De momento la bio de Josep Pla va a ser la bomba: le gustaba llevar ropa de los demás, a veces pedía cobrar un artículo con una prenda, un abrigo... guardó todos los papeles, cartas, artículos, recibos. Todas su vidas bien ordenadas para la posteridad, que de momento es hoy. Pla es famoso entre quienes no lo han leído por la pregunta que hizo al ver Nueva York de noche: ¿y esto quién lo paga? La escudería de F1 Williams ha descubierto que las veinte mil piezas de su bólido estaban registradas durante lustros en una hoja Excel inmanejable... no encontraban nada. Este es el contexto en el que P anuncia su advenimiento.

P dice que se presenta a el 12M y se paraliza el país entero. La prueba del impacto del doble giro Cat (elecciones anticipadas y candidato P) es que en muchos sitios esconden la noticia. Se ha hecho un silencio P. Ahora que PPPSOE tenían una guerra en marcha, una auténtica pelea en la que podían librarse de Sánchez y de Ayuso a la vez, sale P y voltea el tablero. Todo ha cambiado. Hasta el cainismo orgánico debe esperar.

Hay que convenir que de momento P es el amo. El jerifalte --carlista-- absoluto. El estupor es máximo: asombro, desconcierto, pero también sopor, letargo, insensibilidad, adormecimiento... España está en Shock P.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento