El cambio de hora de primavera trae de cabeza a más de uno al dudar de cuándo es el fin de semana que corresponde hacerlo y si hay que adelantar o atrasar los relojes. Como viene siendo habitual, el cambio de hora tiene lugar el último fin de semana del mes de marzo y, a diferencia del de octubre, hay que adelantar las agujas del reloj una hora.
Este cambio continúa vigente un año más, a pesar de que tanto el Parlamento Europeo como la Comisión están a favor de eliminarlo en el futuro.
Así, el próximo 31 de marzo, a las 2:00 de la madrugada, hora peninsular española, se adelantará el reloj una hora para marcar las 3:00 horas. En Canarias, a la 1:00 de la madrugada pasará a ser las 2:00 horas.
En este punto hay que tener en cuenta que no será necesario hacer el cambio de manera manual en todos los dispositivos, únicamente en los analógicos.
La mayoría de los dispositivos digitales conectados a Internet, como los ordenadores o los smartphones, cambiarán por sí solos la hora, sin necesidad de tener que hacer nada. No obstante, antes conviene revisar que tengan la opción de cambio de hora automática activada, ya que de lo contrario sí que habría que adelantar manualmente el reloj.
Este cambio automático se debe al Network Time Protocol, uno de los protocolos de internet más antiguos que existen —desarrollado en 1981— y que se diseñó para sincronizar los relojes de los ordenadores a través de una red con una base de tiempo común.
Sin embargo, en aquellos dispositivos analógicos o que no estén conectados a internet —como los despertadores, los relojes de pared, los relojes de muñeca y otros aparatos similares— sí habrá que cambiar la hora de manera manual.
El motivo por el que se cambia dos veces al año la hora surge de la necesidad de ajustar la jornada laboral con las horas de luz diarias, de modo que se aproveche mejor la luz natural y haya un ahorro energético, según los partidarios del mismo.
No obstante, el cambio horario lleva años generando un amplio debate en la sociedad española y Europea. De hecho, una consulta pública llevada a cabo por Bruselas reveló que más del 80% de los 4,6 millones de ciudadanos que participaron se mostraron a favor de acabar con los tediosos cambios de hora. A pesar de estar a favor de eliminarlos, en Europa todavía no existe una decisión definitiva al respecto.
Asimismo, el ahorro energético en España tampoco es tan grande como se puede pensar, según los expertos. El economista Santiago Niño Becerra ha apuntado esta semana que, de media, "cada hogar de España ahorrará 4,8 euros durante los seis meses en que durará el aumento horario", lo que equivale a "80 céntimos por mes".
A todo ello hay que sumar los efectos que tiene para el cuerpo humano adelantar una hora los relojes. Milagros Merino, coordinadora de la Unidad de Trastornos Neurológicos y de Sueño de La Paz, explicaba el pasado mes de octubre que este tipo de cambios se viven como una especie de 'jet lag' o desajuste horario durante "dos o tres días", aunque determinadas personas, según su cronotipo, pueden sentirlo más tiempo.
En el caso del cambio al horario de verano, los síntomas se perciben más, ya que aquí el cambio supone restar una hora de sueño.
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