Salamanca y varios de sus municipios han amanecido este jueves con daños en edificios y vehículos estacionados en la calle tras la fuerte tormenta de granizo sufrida durante la madrugada, como ha ocurrido también en la provincia de Zamora.
Pedriscos de hasta cuatro centímetros de diámetro cayeron a partir de la medianoche en Villares de la Reina, Santa Marta de Tormes y la propia capital salmantina, con las calles blanquecinas por la acumulación de las precipitaciones y con un sonido de estruendo, acompañado por rayos y truenos de tormenta.
Lunas de coches rotas e instalaciones menos resistentes a este tipo de pedrisco, como el vivero instalado en el municipio salmantino de Monterrubio de la Armuña, se han visto afectados por el pedrisco, que ha causado cientos de agujeros en esta empresa dedicada al cultivo de plantas florales y de alimentación.
Además, hasta en dos ocasiones se precisó la intervención de los bomberos en Salamanca, según ha informado La Gaceta de Salamanca. Primero, sobre las 00:30 horas, cuando se vieron chispas y fuego en una caja de electricidad, mojada por el granizo, junto al número 3 de la calle Acacias, y después en la Plaza Mayor, donde los rayos causaron un fallo eléctrico que hizo saltar la alarma de un restaurante.
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