Un tropiezo de una azafata con un botón podría haber provocado la fuerte caída que dejó 50 heridos en un vuelo a Nueva Zelanda

Un tropiezo de una azafata con un botón podría haber provocado la fuerte caída que dejó 50 heridos en un vuelo a Nueva Zelanda
Un tropiezo de una azafata con un botón podría haber provocado la fuerte caída que dejó 50 heridos en un vuelo a Nueva Zelanda
Un tropiezo de una azafata con un botón podría haber provocado la fuerte caída que dejó 50 heridos en un vuelo a Nueva Zelanda
Un tropiezo de una azafata con un botón podría haber provocado la fuerte caída que dejó 50 heridos en un vuelo a Nueva Zelanda

Un error humano, concretamente de una azafata, podría ser la causa de la fuerte caída en picado que dejó 50 heridos en un vuelo Boeing 787  de Sídney-Auckland de la compañía Latam el pasado 11 de marzo. 

Según ha avanzado Wall Street Journal, la trabajadora habría activado sin querer un interruptor en la cabina mientras servía la comida a los pilotos, lo que provocó la repentina y brusca caída de más de 100 metros del aparato. La azafata habría accionado este botón con el codo, empujando al piloto hacia la palanca de mando.

Según el medio americano, los hechos se especifican en un informe elaborado por Boeing, en el que se detalla que "el asiento procedió a moverse hacia adelante, empujando al capitán contra la palanca de mando ya que, al parecer, estaba sentado con las piernas cruzadas. Al presionar la palanca se desconectó el piloto automático (AP) y se inició un breve descenso en picado".

Por su parte, tres pilotos de avión consultados por el periódico dicen no haber escuchado tal cosa y apuntan a que Latam a facilitado una "versión oficial complaciente".

Durante el incidente, el avión se precipitó unos 100 metros cuando había cubierto unas dos terceras partes de su ruta, cayendo repentinamente de una altitud de 41.000 pies a unos 40.692. De los 50 heridos, uno resultó grave. 

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