Un piso compartido para sacar de la exclusión a vecinos de Madrid: "Sin esta ayuda estaría en la calle"

Uno de los residentes del piso compartido donde conviven diez personas en habitaciones individuales y dobles en el distrito Centro.
Alberto, uno de los residentes del piso compartido donde conviven diez personas en habitaciones individuales y dobles en el distrito Centro.
AYTO. DE MADRID/FELIPE NOMBELA
Uno de los residentes del piso compartido donde conviven diez personas en habitaciones individuales y dobles en el distrito Centro.

En la calle de Doctor Cortezo, entre la plaza de Jacinto Benavente y Tirso de Molina, un bloque lleno de alojamientos turísticos esconde un piso donde conviven diez vecinos del distrito Centro en riesgo de exclusión social. "Vengo directamente de la calle. He pasado por albergues, hostales y todos los sitios por donde podía estar hasta que he llegado aquí", relata Alberto, un madrileño de 56 años, desde el salón comunitario de su casa temporal. 

El nuevo espacio del programa de Alojamiento Alternativo Temporal, dependiente de Servicios Sociales del distrito Centro, busca dar una estancia provisional para que, gracias a la orientación de los educadores, los usuarios logren encontrar un alojamiento definitivo y un empleo. En esta línea, el concejal del distrito Centro, Carlos Segura, se dirigió este martes a varios de los residentes durante una visita al piso que comparten: "El objetivo es intentar que el tiempo que pasáis en estas dependencias os ayude a mejorar vuestras condiciones laborales y personales". 

En este alojamiento compartido, los residentes tienen siete habitaciones, tanto individuales como dobles, dos baños y zonas comunes, como una cocina totalmente equipada y un salón con función de comedor. De este modo, los servicios sociales buscan crear espacios de convivencia para que en un futuro puedan tener mayores habilidades sociales, además de hacer frente a la soledad no deseada. "Aprender a convivir con la gente es lo que más me está gustando de los meses que llevo aquí. Te permite ver que hay gente con los mismos problemas que tú y te ayuda a desenvolverte", explica Alberto, quien asegura que "de vivir en la calle a estar aquí hay mucha diferencia". 

Cocina del piso compartido donde conviven diez personas del distrito Centro en riesgo de exclusión social.
Cocina del piso compartido donde conviven diez personas del distrito Centro en riesgo de exclusión social.
AYTO.MADRID/FELIPE NOMBELA

El programa de Alojamiento Alternativo Temporal lleva en marcha desde 2005 y en la actualidad aloja de forma rotativa a 70 personas. Hasta hace unos meses, los usuarios vivían en pensiones del distrito, con un total de 55 plazas cubiertas. Desde principios de año, las plazas se han ampliado con este nuevo espacio compartido, con capacidad de hasta 15 personas. La iniciativa es un servicio piloto dependiente de una empresa socioeducativa contratada por el Ayuntamiento de Madrid. "Este proyecto de convivencia es algo innovador que junta alojamiento con servicios sociales, ya que se hace un proceso de intervención con las personas que conviven en el piso", explica la jefa de selección de programas de Servicios Sociales de Centro, Áurea Agustín.

"Desde que se puso en marcha hace casi veinte años se ha detectado un perfil de personas vulnerables en distrito Centro: gente que viven solas, que están en una situación de aislamiento y que pueden quedar en una situación mucho más complicada", describe la jefa de selección. Además, señala que "en esta zona de Madrid hay muchas personas que viven en pensiones o casas de huéspedes, ya que el centro de las ciudades atrae a mucha gente que viene de fuera".

Respecto a las personas que hacen uso de estos servicios, son más hombres que mujeres, aunque "se prioriza a las mujeres ante situaciones de exclusión, ya que son mucho más vulnerables que un hombre", matiza Áurea Agustín. La media de edad de los usuarios se encuentra en 52 años y la mayoría son de nacionalidad española. En lo relativo a este nuevo espacio, todos los integrantes son varones, aunque en un futuro puede cambiar, pues son espacios mixtos.

Los requisitos para acceder al programa

Para poder acceder a este programa, los usuarios deben cumplir unos requisitos, como tener entre 18 y 65 años, contar con unos ingresos mínimos y estar dispuestos a aceptar una intervención socieducativa. "La mayoría de las personas que están aquí tienen ingreso mínimo vital, rentas mínimas o están esperando a recibir una pensión no contributiva. La filosofía de este proyecto es prevenir las situaciones de sinhogarismo", relata Áurea Agustín.

Habitación doble del piso compartido donde conviven diez personas del distrito Centro en riesgo de exclusión social.
Habitación doble del piso compartido donde conviven diez personas del distrito Centro en riesgo de exclusión social.
AYTO. DE MADRID/FELIPE NOMBELA

Las personas que llegan a este proyecto son usuarios de los servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid y son las propias trabajadoras de atención social primaria las que hacen la detección de la necesidad y les derivan al proyecto. Este fue el caso de Alberto, que relata que su camino hasta llegar a este techo no fue sencillo, pero considera que "hay que dejarse ayudar e ir con la verdad por delante porque si dices la verdad te van a ayudar sí o sí". En la actualidad, trabaja como vigilante de noche en un hostal que da servicios de acogida gente sin techo, dentro de la Campaña del Frío del Ayuntamiento de Madrid, y espera que durante el tiempo que esté en esta casa "pueda ahorrar algo de dinero para salir adelante".

En lo relativo a la duración de la estancia, "depende de la intervención que se haya diseñado para cada uno", explica el jefe de Servicios Sociales de Centro, Javier Pomar, aunque "según los pliegos, la media es de seis meses prorrogables", detalla.

El caso de Francisco Javier: desde Francia a España

Un caso diferente es el de Francisco Javier, un español de 55 años, que llegó desde Francia hace nueve meses en una situación "muy delicada", según relata. "Gracias a la Asociación Maravilla me encontraron un albergue en Atocha y desde allí me derivaron a este piso. Les conté mi situación familiar y personal y eso ha hecho que pueda estar aquí", relata. 

Francisco Javier confiesa que agradece mucho los servicios que le están ofreciendo porque "sin esta ayuda estaría en la calle". Aparte de una solución habitacional, los servicios sociales también le ayudan a encontrar trabajo o le dan una aportación para sacarse un abono transporte, ya que no cuenta con recursos para hacerlo. "Ahora la dificultad es encontrar un trabajo y mejorar mi situación", expresa.

La junta de Centro destina más de 1,3 millones de euros durante dos años, entre 2023 y 2025, prorrogables por otros dos años más. "De momento, el contrato dura hasta 2025 y luego se prorrogará. Vamos a ir viendo las futuras necesidades de la mano de los técnicos sociales para ver si se puede ampliar, ya que todas las plazas están completas y encontrar estos espacios en el Centro es complicado", explicó el concejal del distrito Centro.

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