La Policía Municipal de Madrid ha detenido a dos hombres por explotar laboralmente a varios migrantes que trabajaban en una 'cocina fantasma' ilegal situada en el distrito de Puente de Vallecas, ha informado un portavoz del Cuerpo Local.
La investigación empezó cuando una patrulla pasada a las 22:30 horas del pasado 19 de febrero por la avenida de Buenos Aires cuando vieron un 'rider' realizando una maniobra prohibida, por lo que le pararon. Se trataba de un colombiano de 30 años en situación irregular en España y sin permiso de trabajo.
El hombre informó a los agentes para quién trabajaba, un compatriota suyo de 42 años y su pareja, también colombiana y de la misma edad. Entonces, los policías se acercaron al establecimiento que dirigían, situado en la calle Diligencia, en el barrio de Palomeras Bajas. Allí identificaron a otro 'rider' que, al verles, intentó huir con la moto. Era otro colombiano de 27 años y también en situación irregular.
Los policías comprobaron que el negocio donde trabajaban estos motoristas era una cocina industrial ilegal. Dentro observaron a varias personas cocinando sin ninguna medida higiénico-sanitaria y con comida tirada por el suelo, entre otras irregularidades.
Trece horas al día
Además de carecer de contrato, señalaron a los agentes que trabajaban 13 horas al día, sin horas extras, incluyendo fines de semana y festivos. Tampoco tenían material adecuado de trabajo ni seguro por incapacidad laboral.
Y confesaron que laboraban por una poca cantidad de dinero para sobrevivir y que sabían que su jefe "se aprovecha de su necesidad". Además, les controlaban los fichajes, pues en la entrada a esta cocina industrial ilegal debían marcar su huella dactilar, ha detallado hoy el diario 'ABC'.
Finalmente, hasta el lugar llegó el jefe y su mujer con un certificado de declaración responsable de un negocio de obrador a nombre de una tercera persona. Reconoció a los agentes que utilizaba a empleados temporales sin horarios definidos para atender pedido a través de varias marcas en Internet. Por todo ello, acabaron detenidos y fueron dirigidos a la Brigada de Extranjería de la Policía Nacional.
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