Las cocinas industriales, también conocidas como cocinas fantasma, llevan en el centro de debate mucho tiempo en Madrid. El equipo de Gobierno que encabeza José Luis Martínez ha querido solventar el problema al fin de la moratoria que restringe la proliferación de este tipo de negocios con un nuevo Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en el Pleno del pasado 17 de julio. Restricciones de tamaño, número de cocinas, zonas estanciales o un estudio de movilidad son algunas de las condiciones que incluye este texto. Sin embargo, todavía está pendiente del visto bueno de la Comunidad, que cuenta con un plazo máximo de cuatro meses para ello.

No obstante, algunos vecinos de la capital han mostrado su preocupación en relación a este tema. Temen que el periodo que pase entre el visto bueno de la Comunidad y el fin de la moratoria pueda ser aprovechado para instalar nuevas dark kitchen. Y es que la moratoria que restringe la concesión de nuevas licencias a cocinas fantasma dejará de estar vigente el próximo 16 de agosto. Esto significa que dentro de dos semanas podría comenzar un periodo de tiempo sin limitaciones. A pesar de ello, fuentes del área municipal de Medio Ambiente, Movilidad y Urbanismo apuntan que "para tramitar una licencia de cocinas industriales puede llegar a tres meses".

Fin de la moratoria actual

El paso del tiempo ha provocado que, poco a poco, surjan nuevos negocios que no estén recogidas en el antiguo Plan General de Ordenación Urbana, que data del año 1977. Es lo que ocurrió con las cocinas fantasma, que nacieron durante la pandemia como una solución al confinamiento, pero que a la larga han levantado inquietudes entre los vecinos. Y es que denuncian que generan muchos problemas como pueden ser los malos olores, afecciones en el tráfico o ruidos indeseados. 

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Por este motivo, el Consistorio aprobó en 2021 una moratoria sobre la aprobación de las licencias da cocinas industriales en zonas residenciales. El objetivo era restringir la aparición de este tipo de cocinas. Esta normativa prohíbe que pueda haber locales de uso industrial superiores a 350 metros cuadrados que puedan acoger estas actividades. Sin embargo, esta regulación decaerá de manera definitiva el próximo 16 de agosto, lo que ha obligado al equipo de Almeida a aprobar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana.

Nuevas acotaciones a las futuras cocinas

En las nuevas normas urbanísticas, aprobadas el pasado mes de julio en Cibeles, se prevén nuevas limitaciones a la hora de conceder una licencia. Las dark kitchen solo podrán estar ubicadas en zonas residenciales si su superficie no supera los 350 metros cuadrados y la zona de carga y descarga se encuentra en el interior de un local industrial. El objetivo es, así, reducir los problemas de movilidad que generan los transportistas y riders, así como algunos de los ruidos que van ligados a esta actividad. Tampoco estará permitida la instalación de más de ocho cocinas en un único establecimiento.

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Esta nueva regulación acota la actividad de estos negocios, pero en ellas no están incluidas algunas de las peticiones que hacían desde la Federación Regional de Asociaciones Vecinales (Fravm) y la asociación de damnificados. Estos pedían que se impidiese la instalación de las cocinas a menos de 500 metros de equipamientos sensibles como pueden ser colegios o centros de salud y reclamaban que fuese obligatorio realizar informes de impacto ambiental y movilidad. Otra de sus exigencias era la limitación horaria.

¿Nuevas licencias hasta el visto bueno de la Comunidad?

El Ayuntamiento suspendió, con la moratoria aprobada en junio de 2021, la concesión de nuevas licencias a las cocinas fantasma. Esta se ha mantenido vigente hasta ahora gracias a la prórroga que pusieron en marcha el año pasado. Sin embargo, su caída el próximo 16 de agosto y el plazo de cuatro meses de la Comunidad de Madrid para dar el visto bueno a las normas urbanísticas están generando ciertas dudas entre los madrileños sobre una posible proliferación de estos negocios. 

Sin embargo, desde el área de Medio Ambiente, Movilidad y Urbanismo descartan que se pueda producir algún vacío legal. Justifican este hecho en los tres meses que se necesitan para que el Consistorio otorgue una licencia a estos negocios. "La realidad es que hay unas normas urbanísticas aprobadas y cualquier licencia que soliciten deberá ajustarse a la nueva normativa", indican. Además, defienden que "no hay ningún hecho ahora que fagocite que se soliciten licencias para saltarse la nueva normativa".