El Kamehameha de 'Dragon Ball' nos arruinaría en comprar comida: una despedida al gran Akira Toriyama

Una despedida al gran Akira Toriyama
Una despedida al gran Akira Toriyama
Una despedida al gran Akira Toriyama
Una despedida al gran Akira Toriyama

Esta noticia tiene unos tintes agridulces. Siempre está bien hablar sobre Dragon Ball. Una obra que ha calado hondo a nivel mundial y que nos traslada a épocas mejores. Desgraciadamente, la parte mala de este artículo es que no estaría hablando de esta maravillosa obra si no fuera por la triste realidad de que su maestro creador, Akira Toriyama, ha fallecido. Una noticia que ha caído como un jarro de agua fría a todos los fans.

Este artículo no es un recordatorio de la vida del autor. Internet está volcado mostrando su amor por la obra de Toriyama. Aquí vengo a rendir homenaje de la única manera que sé, intentando buscar la realidad de las obras que me encantan. A sacar punta a algo que igual no era necesario sobreanalizar, pero que es divertido y por eso lo hago. Y si hay algo que tenía la obra magna de Akira Toriyama era la de fliparse con ataques ultrabestias y transformaciones súperpoderosas. Los entrenamientos de los guerreros Z y el kamehameha son tremendas barbaridades que merecen la pena explicar y analizar.

Un humano no aguanta el potencial de un saiyan

Algo que incluyó Toriyama en sus obras es la necesidad de entrenar y entrenar para poder pelear contra unos enemigos ultrapoderosos. A veces incluso tanto entrenamiento no servía de nada, ya que los contrincantes eran absolutamente superiores. ¿Cómo superar la barrera que tenían los protagonistas de Dragon Ball? ¡Entrnando más y de maneras más exigentes! Como por ejemplo, en salas especializadas donde la gravedad aumentaba hasta el valor que tú quisieras.

En estas cámaras especiales -la primera usada por Goku en el Planeta Namek aumentaba hasta 100 veces la gravedad de la Tierra- si no tienes un cuerpo adaptado y capaz de aguantarlo, mueres aplastado. Tal cual. Algo que para un ser humano normal y corriente sería imposible, para la raza especial de Goku, los Saiyans, es una forma de entrenamiento. Lo alucinante es cuando ponemos los números encima de la mesa.

Goku, dentro de la máquina de gravedad aumentada, marcando que está a 1G (La gravedad de la tierra).
Goku, dentro de la máquina de gravedad aumentada, marcando que está a 1G (La gravedad de la tierra).
Crunchyroll

Una simple cuenta nos serviría para ver lo que implicaría para nuestro cuerpo el caer desde una altura de 1 metro al suelo. Sólo 1 metro. A algunos con gravedad normal ya nos cuesta caer desde esa altura, así que imaginad lo que sería multiplicado por 100. De normal, yo que peso 90 kilos, llegaría al suelo con una velocidad de 16 km/h, que sé compensar flexionando las piernas y adaptando mi cuerpo a la caída (más o menos) Pero es que en la cámara especial con gravedad x100, esos 16 km/h pasarían a ser 159 km/h. Acelerarías tan rápido que en una distancia de un simple metro te destrozarías contra el suelo. Pero… Supongamos que lo aguantamos, que nuestro cuerpo puede soportar caer desde esa altura. ¿Y si queremos saltar hacia arriba un metro? Sí hombre, no lo hacemos en la vida real, vamos a hacerlo con tanta gravedad… Pongamos 10 centímetros. Eso es más asequible.

Si diéramos 100 saltos de 10 centímetros cada uno, es decir, como si fueran 100 saltos a la comba, se quemarían unas 214 kcal, que es casi lo que puedes quemar en una clase de 1 hora de crossfit (dependiendo del ritmo al que vayas y de muchos otros factores. Estos números son tirando a la baja, que las clases de crossfit pueden quemar mucho y ser matadoras.

¿Sabéis que las máquinas más adelante podían alcanzar hasta 400 veces la gravedad de la tierra? Mejor no imaginemos lo que sería estar ahí. Esto es una breve muestra de lo que implicaría un entrenamiento en un lugar con la gravedad aumentada, si pudiéramos soportarlo, claro; pero voy a ir mucho más allá con la escala de poder de Dragon Ball. El homenaje no podía considerarse como tal sin saber cuánto habría que comer después de lanzar un kamehameha.

Prepara los 'tuppers' de comida

Hace un tiempo calculé en este vídeo a qué equivaldría un kamehameha normalito en la vida real. Francamente, es un ataque que en la serie la hacen como quien va a por el pan, pero en realidad el poder destructivo que tiene es apocalíptico. Tanto que la bomba nuclear más potente lanzada en la historia, la bomba del zar, es un petardo en comparación. Por eso, para estimar MUY A LA BAJA cuánta comida habría que tomar para compensar el gasto energético del kamehameha, voy a considerar el 0,0000001% de su poder. Si no, salen unas cifras astronómicamente grandes de… arroz cocido.

Goku realizando el kamehameha.
Goku realizando el kamehameha.
Crunchyroll

Goku come mucho. El plato que más veces he visto ingerir en la serie es el mítico bol de arroz lleno hasta el techo. Así que sí, qué menos que usar este alimento para ver cómo se comería las reservas de comida de todo un continente.

Haciendo números, el 0,0000001% de la energía del Kamehameha es la energía de la bomba del zar, que si la convertimos en kilocalorías y la pasamos a una ración de 158 gramos de arroz cocido por plato; cada vez que Goku lanzase un Kamehameha normalito tendría que comer (como mínimo) unas 38.500.000 toneladas de arroz cocido.

¡Es una cifra estratosférica! Y eso suponiendo una cantidad ínfima del poder del ataque característico del guerrero saiyan. Luego habría que tener en cuenta los continuos asedios con puñetazos y patadas al enemigo, los movimientos a velocidades estratosféricas y los otros ataques en forma de ráfaga que hacen. La energía se va consumiendo y hay que reponerla con comida (o unas buenas alubias Senzu).

Dragon Ball es uno de los motivos por los que me decidí a empezar a calcular estas barbaridades. A intentar encontrarle el punto de realidad a todas las obras que llevo leyendo años y años. Para muchos es la representación de su infancia. Un mundo mejor en el que afianzarse ante una realidad oscura y cruel. Un lugar agradable donde sentarse y recordar lo bien que se sentía ver las aventuras de Goku y sus amigos. Este es el legado de Akira Toriyama para tanta gente, que le está enormemente agradecida por su dedicación. Gracias por permitirnos levantar las manos y ceder nuestra energía para combatir el mal.

Para cerrar el artículo como se merece, me gustaría despedirme con la cita de otro genio del manga, Eiichiro Oda, en su carta de despedida al sensei Toriyama: “Que el cielo sea tan placentero como lo imaginaste”

Referencias

Valor nutricional del arroz cocido https://www.nutritionix.com/food/cooked-rice

Bomba del zar
Bomba del zar
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