El "complejo desembarco" del Open Arms en Gaza: un reto en plena guerra en el que jugará un papel clave el espigón del chef José Andrés

El Open Arms envía ayuda humanitaria a Gaza.
El Open Arms envía ayuda humanitaria a Gaza.
Carlos Gámez
El Open Arms envía ayuda humanitaria a Gaza.

Después de tres semanas de preparativos y un ingente esfuerzo logístico y diplomático, el barco español Open Arms ha zarpado este martes del puerto chipriota de Larnaca cargado con 200 toneladas de comida para la población de Gaza. Ha superado todos los obstáculos burocráticos, pero lo más difícil está aún por llegar porque desembarcar esa gran cantidad de alimentos en un territorio en guerra en el que no existe ningún puerto de aguas profundas supone todo un reto para esta misión humanitaria.

"El único puerto que había en Gaza fue destruido hace tiempo y el puerto temporal que ha anunciado EE UU todavía tardará semanas en construirse, así que el punto más delicado de este trayecto va a ser el desembarco. Toda la costa de la Franja es playa y descargar 200 toneladas de ayuda humanitaria va a ser muy complejo a nivel técnico y de seguridad, sobre todo en la última milla", explica a 20 Minutos la portavoz de Open Arms, Laura Lanuza, que acaba de regresar de Chipre tras participar en los preparativos.

En ese desembarco juega un papel fundamental World Central Kitchen (WCK), la ONG del chef José Andrés, que lleva tiempo trabajando sobre el terreno y es la impulsora de esta misión: "No puedo dar muchos detalles, pero toda la mercancía se va a descargar en Gaza porque WCK está construyendo un pequeño espigón a través del cual se hará el desembarco. Ellos ya están trabajando sobre el terreno, han cocinado más de dos millones de comidas en Gaza y son quienes se encargan de la recogida de la carga y su posterior distribución".

Espigón en construcción en la costa de Gaza.
Espigón en construcción en la costa de Gaza.
World Central Kitchen

Lanuza explica que la tripulación del Open Arms la forman 15 personas y que todavía no saben con exactitud cuándo podrán cubrir las 210 millas náuticas (389 km) que separan el puerto chipriota de Gaza: "Tardaremos unos días en llegar, pero tampoco podemos ser muy precisos porque el barco está transportando 200 toneladas de comida y tiene que ir más lento de lo habitual debido al peso de la carga. La medición del tiempo será relativa". 

De hecho, las 200 toneladas de alimentos no van a bordo del Open Arms, sino que viajan almacenadas "en una plataforma flotante adosada" y que está siendo remolcada por el barco. Es por ese motivo que la velocidad de la expedición es tan lenta, de unos 3,5 nudos de media (unos 6,4 km/h). La estimación, no obstante, es poder llegar a la Franja en dos o tres días.

"En el barco solo llevamos comida para la población de Gaza. Éstá cargado de harina, arroz, alimentos enlatados como judías y atún, y algunos vegetales", dice la portavoz de Open Arms, que está en contacto permanente con la tripulación, aunque asegura que esta no puede hablar  "por razones de seguridad" con nadie ajeno a la misión: "El barco está sellado de información desde el momento que salió de Larnaca hasta que vuelva. Por seguridad se tiene que mantener fuera de toda comunicación externa".

El barco pionero en llegar a Gaza

El Open Arms será el primer barco en llegar a Gaza con ayuda humanitaria desde que estalló la guerra y su objetivo, más allá de entregar las 200 toneladas de comida, es "abrir una vía sostenida y escalable que permita la entrada permanente de ayuda humanitaria a Gaza" en el marco de la operación Amalthea.

Esta operación, que adopta el nombre de la nodriza que amamantó a Zeus en la mitología griega, cuenta con el apoyo de EEUU y la Unión Europea y el pasado mes de diciembre recibió el visto bueno de Israel. Sin embargo, esos apoyos, más diplomáticos que efectivos, no se habían traducido hasta la fecha en el envío de barcos humanitarios a Gaza.

El barco Open Arms cargado con 200 toneladas de ayuda humanitaria para la Franja Gaza.
El barco Open Arms, con la barcaza adosada con 200 toneladas de alimentos, saliendo del puerto de Larnaca.
EFE

A pesar de los mensajes de apoyo como el de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que este viernes estuvo en Chipre anunciando la apertura de este corredor humanitario, la portavoz de Open Arms incide en que no han recibido financiación de ningún gobierno europeo: "Todos los recursos son de nuestra organización y de World Central Kitchen, que son quienes han aportado toda la comida. Nosotros nos hemos ocupado del proyecto técnico porque tenemos una larga experiencia en misiones en el mar trabajando bajo enormes dificultades".

"Llegamos a Chipre hace tres semanas para empezar a preparar esta misión, que ha requerido de mucho esfuerzo y conversaciones con todas las partes implicadas, desde el gobierno de Chipre al de Israel, que es el que al final tiene que dar el OK definitivo. No teníamos ni idea de que Von der Leyen iba a venir este viernes a Chipre. Es más, fue una sorpresa para todos, pero bienvenida sea toda ayuda y ojalá que la Unión Europea, con todos los recursos que tiene, pueda unirse a este corredor humanitario", dice Lanuza.

"Con este viaje invitamos a más organizaciones y a los gobiernos a que se unan y hagan llegar la ayuda a través de esta vía marítima. Esperamos que este sea el primero de muchos otros barcos porque la necesidad de ayuda en la Franja es inmensa", subraya.

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