La isla de Anguila es alargada, por eso su nombre. Está en el Caribe, en las Antillas Menores, a 240 kilómetros al este de Puerto Rico. Es pequeña: 26 km de longitud y cinco de ancho. Presume de arrecifes de coral y playas de arena blanca (tiene 33), pero como la mayor parte del Caribe, está a merced de los huracanes. Lugar de esos que diríamos paradisíaco, la temperatura media es de 27 grados.
Anguila es una isla plana y británica (para ellos es Anguilla). Se trata de uno de los 17 territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, con el fin de eliminar el colonialismo.
En la isla apenas viven 15.000 personas, cuya economía se basaba en el turismo, la banca offshore (sí, es un paraíso fiscal) y la pesca... hasta ahora. Anguila está viviendo un boom gracias a su dominio de internet. Su ".ai" está siendo muy demandado y la culpa es del auge de la inteligencia artificial.
Objeto de deseo desde ChatGPT
En los años 80, la Autoridad de Asignación de Números de Internet repartía los dominios geográficos de dos letras y a Anguila le tocó el "ai". Así que, desde los 90, la isla asigna sus direcciones de Internet con el ".ai" al final.
Han sido en todo este tiempo direcciones para residentes y empresas; pocos los unos y las otras. Era un dominio simpático, pero uno más de tantos en el mundo. Así fue hasta que llegó la inteligencia artificial (en inglés, artificial intelligence, o sea, ai).
Tanta es la demanda que Anguila gana millones. Se calcula que en 2023 la isla ingresó casi 30 millones de dólares en concepto de tasas de registro de dominios. Es más o menos un tercio de los ingresos de su gobierno y sólo con inteligencia artificial, pero sin escribir una sola línea de código.
En los cinco meses siguientes a la llegada de ChatGPT nuestras ventas se multiplicaron casi por cuatro"
El auge de las ventas de dominios ".ai" empezó en noviembre de 2022. Fue en ese momento cuando en nuestras vidas asomó la patita ChatGPT. "En los cinco meses siguientes, nuestras ventas se multiplicaron casi por cuatro. Luego se estabilizaron en este nuevo nivel mucho más alto. Es una locura, ya somos como un tercio del presupuesto del gobierno", explica a IEEE Spectrum Vince Cate, que gestiona los registros de dominios para el Gobierno de Anguila.
La vía china del ".ai"
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Resulta que en chino "ài" significa amor. Por eso a Anguila llegó una empresa para convencer a las autoridades de la isla de que podían ganar mucho dinero con ese dominio y esa coincidencia. "Pensaron que podrían comercializarlo en [sitios web chinos]. En aquel momento, pensé que la inteligencia artificial era un mercado mucho mejor", asegura Cate.
Se han apuntado grandes y pequeños. En la lista de quienes han querido el dominio ".ai" para su web están Microsoft (Microsoft.ai), Google (Google.ai), Facebook (Facebook.ai) o X.ai (de Elon Musk), pero también otras menos conocidas como Stability.ai o Character.ai.
Una cuarta parte de los ingresos de la isla
Segun datos oficiales, Anguila registra 21.000 nuevos dominios ".ai" al mes. En octubre, su mayor operación fue You.ai, que se vendió por 700.000 dólares. Empresas dedicadas al registro de dominios de internet como GoDaddy o NameCheap cobran unos 140 dólares cada dos años.
El gobierno de la isla ingresa alrededor de 3 millones de dólares al mes por sus ".ai". Los dominios se conceden durante dos años, de modo que si los ingresos se mantienen en el nivel de esos 3 millones/mes para nuevos dominios, cuando lleguen las renovaciones calculan que pasaran de 6 millones de dólares al mes, detalla Forbes.
Paraíso fiscal casi sin impuestos
En 2021, antes del fenómeno ChatGPT, Anguila recaudó 7,4 millones de dólares. Cate estima que al hacer las cuentas definitivas de 2023 habrán ingresado unos 25-30 millones de dólares en todo el año. Es como una cuarta parte de los 107 millones de ingresos que el Ministerio de Finanzas de la isla había presupuestado para todo el año.
Anguila es un paraíso fiscal. El Estado no recauda ninguna clase de impuestos o comisiones a individuos y corporaciones. En abril de 2011, en vista de su déficit creciente, introdujo un Impuesto Interino de Estabilización del 3%, la primera forma de impuesto en la isla.
El dinero que ahora está entrando gracias a su dominio en internet será para impulsar su economía, dicen sus autoridades. Asegura el Gobierno que los fondos se utilizarán para "generar ingresos, ayudar a los residentes a acceder a los servicios públicos, ayudar a las empresas locales, promover el turismo y comercializar Anguila en todo el mundo, con el objetivo de atraer la innovación y la inversión local para ayudar a reactivar la economía de forma que impulse la prosperidad y las oportunidades educativas".
Británicos sí, pero no de San Cristóbal y Nieves
Anguila fue colonizada por los ingleses en 1650. Gobernada directamente por el Reino Unido, en 1825 pasó a estar bajo la administración de San Cristóbal y Nieves, pero en contra de la voluntad de los habitantes de la isla. Desde entonces, en varias ocasiones, Anguila trató de separarse.
El 30 de mayo de 1967, los anguilanos expulsaron por la fuerza a la policía de San Cristóbal de la isla y declararon su separación tras un referéndum ganado abrumadoramente por los separatistas. Fue la Revolución de Anguila. Aceptaban seguir siendo colonia británica pero no bajo el control de San Cristóbal.
Ante el fracaso de las negociaciones, se declaró unilateralmente la República de Anguila. En marzo de 1969, Londres mandó 300 soldados y la autoridad británica fue restaurada. Fue en 1980, cuando Anguila pudo finalmente separarse formalmente de San Cristóbal y Nieves y convertirse en territorio británico de ultramar.
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