Las restricciones por la extrema sequía que sufre Cataluña se “flexibilizarán” próximamente para los agricultores y los ganaderos y el Govern permitirá la instalación de desalinizadoras móviles privadas para impulsar sectores económicos, como el turismo. Así lo ha anunciado el gobierno catalán tras una reunión de la Comisión Interdepartamental de sequía este jueves, encabezada por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la vicepresidenta, Laura Vilagrà y el conseller de Acción Climática, David Mascort.
De esta manera, pretenden dar respuesta “a las reclamaciones” del sector primario estas últimas semanas y garantizar que “ningún agricultor tenga que abandonar su actividad”, así como la supervivencia del ganado. En concreto, no aplicarán la reducción del 50% del agua prevista en el Plan Especial de Sequía (PES) en las explotaciones ganaderas en las que la actividad se basa en reproducción, ya que “no es factible”.
Por otro lado, en las que se dedican a engordar al animal se tendrá que reducir el consumo de agua en un 50%, o bien el porcentaje que se les apruebe en el plan de ahorro, a través de las medidas que el ganadero crea oportunas implementar.
En cuanto a la agricultura, la reducción del 80% de agua no será obligatoria en las explotaciones donde la actividad se base en cultivos leñosos o permanentes. De esta manera, el porcentaje de reducción será el que permita garantizar la supervivencia de estos.
Desalinizadoras privadas
En cuanto a las desalinizadoras privadas, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha señalado que aquellas empresas que necesiten consumir más agua de la permitida tendrán que justificar su uso y pedir permiso a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA). También tendrán que solicitar permiso a los ayuntamientos, ya que las instalaciones ocuparán espacio público. Además, los interesados deberán acreditar que previamente han hecho el ahorro que establece el plan de sequía en toda su actividad, que en el caso del turismo debe ser del 25 %.
Esta agua "deberá ser utilizada con una finalidad única y específica: mantener la actividad económica y el correspondiente mantenimiento de los puestos de trabajo de esta actividad". Según ha explicado el gobierno catalán, el objetivo es ayudar al tejido productivo a la hora de impulsar medidas que reduzcan el impacto de las restricciones. No obstante, ha asegurado que no repercutirá de ninguna manera en la red de agua que abastece a la población.
El Ejecutivo catalán aún no ha recibido ninguna propuesta formal de desalinizadora privada, pero es conocido el interés del sector hotelero de Lloret.
Ante los cambios del Plan Especial de Sequía (PES) que el conseller Mascort ya anunció en el pleno del Parlament del miércoles, Plaja ha señalado que irán sucediendo, puesto que la emergencia climática es “dinámica” y se tiene que abordar de manera “flexible”. Asimismo, ha apuntado que Cataluña se tiene que anticipar ante los peores escenarios. “No hay fórmulas mágicas, pero hay trabajo, coordinación, agilidad y anticipación”, ha explicado.
12 municipios del Alt Empordà, en fase 2
El Govern también ha señalado que la crisis climática sigue empeorando y que las previsiones para las próximas semanas no son buenas. "La situación empeora cada día que pasa", ha dicho la portavoz.
Asimismo, ha anunciado que a partir de la semana que viene una docena de municipios del Alt Empordà (Girona) entrarán en fase 2 de emergencia después de que las reservas del embalse de Darnius Boadella hayan llegado a un 11% de su capacidad.
Este cambio implica que los ciudadanos de esta zona tendrán un tope de consumo de agua de 180 litros por persona y día. Además, se mantiene la prohibición del riego en ámbitos privados y públicos, excepto en el caso de riego de supervivencia, la de llenar o rellenar piscinas y el cierre de duchas en todos los equipamientos deportivos.
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