El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respalda personalmente tanto a todos sus ministros como a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tras las últimas informaciones conocidas en relación al caso Koldo. E insiste: el Ejecutivo es limpio, "incompatible con cualquier caso de corrupción", y el presunto cobro de comisiones irregulares por la compra de mascarillas durante la pandemia por parte de algunos dirigentes del Ministerio de Fomento es un episodio "concreto" frente a la corrupción "institucionalizada" del PP.
Así lo defendió este miércoles Sánchez en la rueda de prensa que ofreció tras su encuentro con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, celebrado en Brasilia, capital del país latinoamericano. Se trata de la primera vez que Sánchez defiende con tanta contundencia tanto a Armengol como la limpieza de su Gobierno después de que el PSOE haya forzado la salida del exministro de Fomento, José Luis Ábalos, del grupo parlamentario socialista en el Congreso, aunque el presidente no se movió de la posición ya expresada por la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, el martes.
"Tanto los ministros como la presidenta del Congreso cuentan con mi respaldo", dijo a las claras Sánchez este miércoles, cuando aseguró que lo más relevante no es que haya sido descubierto un caso de corrupción, sino "cómo responde el Gobierno" ante este tipo de episodios "concretos". "Y es lo que he tratado siempre de trasladar: que este Gobierno ha reaccionado de manera inmediata, contundente y ejemplar", aseguró el presidente, que dejó caer que "los momentos en los que hubo una corrupción institucionalizada, protegida y estructurada pasaron, son algo del pasado, de antes de 2018", el año en el que ganó la moción de censura con la que reemplazó en la Moncloa a Mariano Rajoy.
"Nosotros somos un gobierno incompatible con cualquier caso de corrupción, y somos implacables contra ella", zanjó Sánchez, que además cargó contra el PP por las duras críticas que ha realizado en los últimos días a varios de los principales dirigentes socialistas y aseguró que le gustaría que aplicaran sus "estándares" a "su propio partido". "Defender la democracia también es no difundir bulos e insidias", espetó el presidente del Gobierno, que censuró "la estrategia del ventilador" puesta en marcha, a su juicio, por los populares. Una estrategia que, dijo, "genera zozobra en la opinión pública".
En la misma línea se había expresado el presidente unas horas antes, en la mañana del miércoles, en conversación con los periodistas presentes en su viaje en Brasilia, según recoge la Agencia EFE. "La corrupción cero no existe, lo que existe es la tolerancia cero con la corrupción", apuntó Sánchez, que defendió su decisión de haber exigido el escaño a Ábalos pese a que el exministro no está imputado y negó una de las principales acusaciones que le ha hecho el PP estos días: que si sacó a Ábalos en 2021 del Consejo de Ministros fue por que conocía la trama corrupta.
El presidente afirmó que ese cese, uno de los más sorprendentes que tuvo lugar en esa remodelación del Gobierno, lo decidió porque entendía que el Ejecutivo estaba falto de pulso después de la pandemia y de los malos resultados obtenidos en las elecciones anticipadas que se celebraron en 2021 en la Comunidad de Madrid. Para Sánchez, además, el posible desgaste que pueda sufrir el Ejecutivo por el caso Koldo habrá que evaluarlo al final de la legislatura, puesto que defendió que sigue teniendo la intención de agotar el mandato y convocar las elecciones generales en 2027, cuando corresponden.
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