Chino Darín desembarca en Netflix con su nueva serie, Mano de hierro, que se estrena en la plataforma el próximo 14 de marzo. El actor argentino interpreta a un trabajador del puerto de Barcelona, un escenario que se convierte en el epicentro de intrigas criminales.
Darín, pareja de Úrsula Corberó, ha concedido una entrevista a GQ para explicar en qué consiste su nuevo proyecto y sincerarse sobre la situación política en su país, donde gobierna el ultraderechista Javier Milei.
"La verdad es que no tengo la menor idea de lo que pasó. A través de mi representante me llegó algún capítulo o especie de dossier con la propuesta de reunirme con el director. Ahí me enteré de qué iba la cosa en cuanto a temática, a la gente involucrada, compañeros actores y actrices, y me llevé más capítulos para leer con la idea de que querían que yo hiciera el personaje. Me lo ofrecieron. No hice prueba ni casting en este caso", cuenta Darín con respecto a cómo entró a formar parte del elenco de Mano de hierro.
Chino Darín, protagonista de la serie de Netflix Mano de hierro, es nuestro GQ Hype y personaje Change is Good, una iniciativa global de GQ sobre cómo las estrellas del momento son también referentes de cambio.
— GQ España (@GQSpain) March 4, 2024
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Además de los actores que iban a conformar el proyecto, a Darín le atrajo "el nivel de ambición en cuanto a acción". "No es normal en español leer guiones donde todo vuela por los aires, hay escenas de persecuciones o tiros o torturas, y para mí era un desafío porque nunca había hecho algo así", explica.
"Preocupado" por la situación política en Argentina
Uno de los acontecimientos políticos del año ha sido la elección del ultraderechista Javier Milei como presidente de Argentina. Sobre ello, Darín afirma estar "preocupado".
"Lo que ha sucedido es que ha asumido el poder un tipo de un color político que no se había visto en Argentina en mucho tiempo, con una especie de anarcoliberalismo y populismo de derechas que no comparto", afirma.
"En Argentina, de repente han empezado a atacar a todo el mundo de la cultura como si fuésemos unos parásitos de las arcas del Estado y le estuviéramos quitando la comida a la gente que se muere de hambre", insiste.
A pesar de estar en desacuerdo con las políticas de Milei, Darín dice, no obstante, respetar la decisión de los argentinos de elevarlo al poder. "Yo no voté a Milei, y no juzgo su ideología, pero sí el devenir de los acontecimientos. Prometió bajar los impuestos y otras cuestiones con las que podría estar de acuerdo para un país como Argentina, con la situación de la que veníamos, y hasta ahora no ha hecho nada de lo que dijo en campaña", concluye.
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