La youtuber estadounidense Ruby Franke ha sido condenada a la máxima pena de cárcel por cuatro cargos de abuso infantil agravado tras declararse culpable en un juicio llevado a cabo en el estado de Utah.
A la espera de que la Junta de Indultos y Libertad Condicional elija el tiempo exacto de la condena, el tribunal la ha propuesto a una pena de entre 1 y 15 años de cárcel por cada uno de sus delitos, que deben cumplirse de manera consecutiva.
Un total de 60 años que, según el medio Business Insider, se reducirán a un máximo de 30 años por las leyes de Utah sobre penas consecutivas y que, como mínimo, serán 4 años de prisión.
Ruby Franke fue detenida el pasado mes de septiembre después de que uno de sus seis hijos, de doce años, escapara de la casa de su socia de negocio, Jodi Hildebrandt, y pidiera ayuda a sus vecinos para que llamaran a la policía.
Las autoridades encontraron en el domicilio a otra menor de 10 años que presentaba signos de malnutrición. Los dos pequeños tenían marcas de haber sido atados.
En el juicio, según People, Franke reconoció que había dado patadas a su hijo e incluso le había ahogado dentro de un barreño de agua hasta que no pudo respirar.
El perfil en redes sociales de Ruby Franke
Ruby Franke era conocida por tener un canal de YouTube llamado 8 Passenger, donde mostraba como era su vida siendo madre de seis hijos ante más de dos millones de seguidores.
Desde 2020, su cuenta había sido objeto de numerosas críticas por los tipos de castigos que Ruby imponía a sus hijos: desde quitarles su habitación hasta hacerlos dormir en el suelo durante seis meses.
La defensa de Franke ha intentado asegurar que parte de estos castigos estaban dirigidos por Jodi Hildebrandt, a quien había contratado como mentor y con quien después comenzó un consultorio de maternidad centrado en la fe. Finalmente, ambas han sido condenadas al mismo tiempo y por los mismos delitos, sin distinción.
Franke se disculpó durante su sentencia en un lacrimógeno mensaje al tribunal: "Estoy dispuesta a cumplir una pena de prisión durante el tiempo que necesite y me comprometo a desaprender mi comportamiento tóxico".
Aseguró que sus "cargos son justos" y expresó su remordimiento por "tergiversar las palabras de Dios y distorsionar su doctrina" para criar a sus hijos.
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