La Audiencia de Sevilla ha condenado a cuatro años y nueve meses de prisión a Juan Francisco Trujillo, exchófer del ya fallecido ex director general de Trabajo de la Junta Francisco Javier Guerrero, al que el juez considera culpable en una pieza separada del caso de los ERE de los delitos de prevaricación, malversación y falsedad por destinar parte del dinero de una ayuda de 1.350.000 euros a la compra de cocaína, a copas y a fiestas, según la sentencia y la propia declaración del ahora condenado.

Así, la sentencia, a la que ha tenido acceso este medio, considera probado que en 2003, y "con ánimo de enriquecimiento propio", Guerrero "se concertó" con su entonces chófer para constituir una serie de sociedades mercantiles con las que recibir ayudas de la Junta, "prescindiendo del procedimiento legalmente establecido". Ambos, añade el juez, "tenían conocimiento" de que esas ayudas se concedieron de forma "irregular y arbitraria".

Además, continúa el fallo, Trujillo utilizó los fondos recibidos por las mencionadas empresas para "fines relacionados con la satisfacción de intereses particulares, como la compra bienes inmuebles" y el pago de "necesidades particulares" de Guerrero, que incluían "consumiciones en restaurantes y establecimientos de ocio, y suministro de estupefacientes (cocaína)".

Igualmente, el magistrado afirma que Guerrero "se concertó" con el también condenado Antonio José A.M., directivo de Vitalia, para que este último "preparara una póliza de seguros en la que figurase como asegurada y beneficiaria" la madre de su chófer, que "se hallaba ajena a la maniobra", y cuya firma, dice el juez, "imitó" su hijo.

Cabe recordar que Trujillo ya ratificó ante el juez que había destinado "la mayor parte" del dinero de los ERE a la compra de droga, fiestas y antigüedades, entre otras cosas, para Guerrero y para él mismo. Además, uno de los testigos afirmó ser quien le vendía la cocaína, que el chófer pagaba "con billetes de 500 euros".