Juan Luis Saldaña Periodista y escritor
OPINIÓN

El erial de Sánchez

El candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, durante su comparecencia tras conocer los resultados de las elecciones autonómicas gallegas.
El candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, durante su comparecencia tras conocer los resultados de las elecciones autonómicas gallegas.
EFE
El candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro, durante su comparecencia tras conocer los resultados de las elecciones autonómicas gallegas.

Nos hemos acostumbrado a escuchar y leer halagos a la sagacidad de Sánchez, a su capacidad de aguante y a su inteligencia para entender el momento político y saber hacia dónde moverse para lograr sus objetivos. Hay en el PSOE un grupo importante de aduladores del presidente que se dedica a hablar maravillas de sus capacidades estratégicas y de su figura de gran líder político y un nutrido grupo de profesionales de la comunicación que no tiene vergüenza en poner al servicio de Sánchez su opinión, su profesionalidad y su prestigio.

A Sánchez le han escrito dos libros que ha firmado como suyos en los que explica su punto de vista de la jugada. Hay un importante aparato de propaganda en torno a su figura, como si necesitáramos escuchar sus bondades por activa y por pasiva para terminar de convencernos de que estamos en las manos del mejor líder posible. Pero hay relatos que no pueden mantenerse para siempre y ya sabemos que el relato es un cuento.

El CIS, para no variar, ha ofrecido cocina recalentada durante estas semanas anunciando un vuelco que ha estado lejos de producirse en Galicia. Algunos piensan que Sánchez está quemando el partido en beneficio propio. Otros piensan que hay que trabajar más en Galicia, construir un proyecto sólido y encontrar a las personas adecuadas. Trabajar para que el nacionalismo crezca y utilizarlo como eventual punto de apoyo no parece la mejor de las soluciones.

El juego sucio de levantar un off the record y tergiversarlo, la idea de jardín de infancia de imputar al rival lo que tú eres puede funcionar una vez

La realidad dice otra cosa. El PSOE gobierna en tres comunidades autónomas sobre diecisiete posibles y en doce capitales de provincia sobre cincuenta y dos, es el segundo grupo en el Congreso y está en minoría en el Senado, pero nos venden éxitos en libros subcontratados y en servilismo ultra de tertulia. La autocrítica parece desterrada, como en los liderazgos más duros.

El juego sucio de levantar un off the record y tergiversarlo, la idea de jardín de infancia de imputar al rival lo que tú eres puede funcionar una vez, pero no parece una gran estrategia. “Sí, yo miento, pero tú más”, “yo quiero hacer una amnistía, pero tú también lo harías” son argumentos primarios en los que el que acusa se retrata. Toca, como dicen, leer todo en clave regional y seguir huyendo hacia adelante. Si a alguien no le gusta el erial que está quedando, que lo diga. Si tiene valor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento