La ofensiva continúa. El Ejército israelí ha lanzado decenas de ataques aéreos contra viviendas y mezquitas en la ciudad de Rafah. Es el núcleo urbano al sur de Gaza donde indicaron a los civiles palestinos que se refugiaran para evitar las bombas. Se calcula en cerca de millón y medio los desplazados a esa zona viviendo en condiciones extremas. Mientras se dispara el número de muertos y heridos, Netanyahu desoye la petición del presidente Biden para que cese la masacre presentando como una gran victoria la liberación de dos secuestrados por Hamás. Nadie frena el exterminio.
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