Conciliar la crianza con la vida laboral es uno de los grandes retos de este siglo. Ahora, las demandas de padres y madres, que se niegan a renunciar a su carrera profesional para poder formar una familia, han calado en las instituciones. Por eso, en junio del año pasado el Boletín Oficial del Estado publicaba una serie de ampliaciones para los permisos de paternidad y maternidad, así como un nuevo marco de permisos de conciliación que se recogían en la Ley de Familias.
Entre ellas, se regula el permiso laboral para ausencias por fuerza mayor, que permite al trabajador ausentarse de su puesto cuando sea necesario por motivos familiares urgentes relacionados con enfermedad o accidente, o cualquier otro que hagan indispensable su presencia inmediata.
¿En qué casos se puede hacer uso de él?
Una Sentencia del Tribunal Supremo define 'por causa de Fuerza Mayor' "aquellos hechos que, aun siendo previsibles, sean, sin embargo, inevitables, insuperables e irresistibles, siempre que la causa que los motiva sea independiente y extraña a la voluntad del sujeto obligado"
Además, la persona trabajadora debe tener necesidad de hacer uso de este permiso, siempre y cuando los motivos sean familiares y relacionados con familiares o personas convivientes, pues el Estatuto excluye otras causas que no sean de esta naturaleza.
Otra exigencia para hacer uso de este permiso es el criterio de urgencia. Además, el hecho causante debe ser enfermedad o accidente. Cualquier otro corresponderá a otro tipo de permiso.
En resumen, estos son los requisitos que han de cumplirse, concurriendo todos ellos a la vez, para poder disfrutar del permiso:
- Por causa de Fuerza Mayor.
- Cuando sea necesario.
- Por motivos familiares y relacionados con familiares o personas convivientes.
- Urgentes.
- En caso de enfermedad o accidente.
- Que haga indispensable su presencia inmediata.
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