Cada vez son más las personas que, en busca de un futuro laboral fijo e indefinido, deciden presentarse a unas oposiciones, y convertirse si aprueban en un funcionario.
Hay muchos tipos de oposiciones, pero de entre las más fáciles encontramos las de Auxilio Judicial, para las que solo se piden el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
Para presentarse a estas oposiciones, además se exige tener cumplidos los 18 años, contar con la nacionalidad española y no haber alcanzado la edad legal de jubilación forzosa. Cuenta con menos de 30 temas y los salarios rondan entre los 1.500 y 2.000 euros mensuales.
Ahora, se han ofertado 358 plazas y se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). De ellas, 26 plazas están reservadas para ser cubiertas por personas con una discapacidad igual o superior al 33%.
Para presentarse hay que pagar la tasa de derecho a examen, que es de 11,66 euros, y que se quedaría en 5,83 euros en el caso de que se tenga derecho a reducción del 50%.
El plazo para apuntarse finaliza el próximo 29 de febrero, pudiendo realizar la inscripción a través del apartado Inscripción de Pruebas Selectivas de la Administración del Gobierno.
El examen consta, en primer lugar, de un primer ejercicio (teórico y escrito). Se trata de un test con 100 preguntas sobre las materias del programa, con 4 respuestas alternativas, de las que solo una es correcta. Se tiene 100 minutos para resolverlo y se califica de 0 a 60 puntos, necesitando una nota de 30 para aprobar.
Después hay un segundo ejercicio (práctico y escrito). Es un test de 40 preguntas, con cuatro respuestas alternativas, de las que solo una es correcta, referidas a dos casos prácticos de diligencia judicial que serán propuestos por el Tribunal. Se tiene 60 minutos para resolverlo y se califica de 0 a 40 puntos, necesitando 20 puntos para aprobar.
El temario se compone de 26 temas, que se pueden consultar en el Anexo VI. c) de la convocatoria.
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