Tish Cyrus, madre de Miley Cyrus, asegura que fue su hija quien la introdujo en la marihuana

Tish Cyrus, en los Grammy de 2024.
Tish Cyrus, en los Grammy de 2024.
Jeff Kravitz / Getty
Tish Cyrus, en los Grammy de 2024.

La "droga del Diablo". Así se refiere Tish Cyrus, madre de Miley Cyrus, a la marihuana, la cual consume precisamente porque, como ha revelado recientemente, fue su famosa hija quien hizo que la probase. Y todo, además, porque no era capaz de conciliar el sueño debido a un incendio que pudo ser fatal en el 2024.

La productora, de 56 años, ha sido entrevistada en el pódcast Call Her Daddy, el mismo en el que ha hablado de su divorcio de Billy Ray Cyrus, y en él ha declarado que lo suyo es "amor por la marihuana" desde que Miley, de ahora 31 años, hizo que superase sus reticencias iniciales. Y desde entonces.

"'No había fumado marihuana hasta la gira de Bangerz, [que hizo Miley] hace 10 años. Yo decía cosas como 'no, esto es pecado, la droga de entrada [a otras drogas]", ha comenzado explicando Tish, que a continuación ha relatado el suceso que lo cambió todo.

"Pero estábamos haciendo el tour y yo me encontraba en el nuevo autobús de la gira con Noah [otra de sus hijas] y el mánager de Miley. Me voy a dormir, pero de repente hubo un incendio por la explosión de un neumático", ha narrado Tish.

"Así que nos detenemos a un lado de la carretera y yo me pongo a intentar encontrar a Noah, a mi perro, y también despertar al mánager", ha añadido, antes de que sucediese lo inesperado: "Y tres minutos después... El autobús explotó. Mi pijama, mi portátil, todo, todo se quemó. Era de locos".

Tish Cyrus ha reconocido que se quedó traumatizada después de la explosión y de haber estado tan cerca de la muerte y que por ello tuvo problemas para conciliar el sueño durante mucho tiempo. De hecho, ella continuaba recorriendo el país en la gira con su hija, aunque por supuesto en otro autobús diferente.

Según ha contado, recurrió a unas conocidas pastillas para dormir para ver si funcionaban y le ayudaban a coger sueño, pero las hubo de dejar porque acababa sintiéndose "muy mal". Fue entonces cuando apareció salvífica su hija.

"Miley me dijo: 'Mamá, si al menos pudieras fumar marihuana...'. Y así fue. Empecé a fumar para poder irme a dormir", ha finalizado, no sin antes puntualizar: "Soy cristiana pero adoro la marihuana". Esta parte de la entrevista, además, la hizo con un porro en la mano

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