Aunque no ha sido el único, el nombre del joven informático de 21 años Jack Sweeney ha conseguido una relevancia enorme en redes sociales y en los medios de comunicación en los últimos días, pues suya era la cuenta que monitoreaba los vuelos que Taylor Swift realiza en su jet privado. Esto ha provocado que la artista haya protagonizado el último caso entre las celebrities del conocido como efecto Streisand. Esto es: con tal de conseguir que alguien no pueda hablar sobre un tema en concreto, como en este caso el altísimo nivel de contaminación al que la cantante ha llegado con sus viajes, convertir dicho asunto en la comidilla de todo el mundo.
Es de Perogrullo, pero Taylor Swift no es la única estrella que tiene un jet privado. El problema radica, sobre todo, en el uso indiscriminado que se puede hacer de este, incluso para cubrir distancias que fácilmente serían asumibles para cualquier por otras vías menos nocivas con el medio ambiente. No por nada, a raíz de su polémica, se hizo viral un tuit en el que se informaba de cómo la artista había realizado un viaje de apenas 10 minutos parair a un destino que estaba únicamente a media hora en coche. Hay más celebs que tienen peor índice que ella y que también recorren distancias irrisorias hechas por el aire.
Esta innegable contribución al cambio climático es lo que ha provacado la ira de muchos fans, que también han puesto sus ojos en otros famosos millonarios que utilizan irrespetuosamente para con el planeta sus jets privados, pues mayor uso, mayor es su huella de carbono, el indicador ambiental que refleja la cantidad de gases de efecto invernadero que emite desde un individuo a una empresa, una organización o un producto.
Conforme a varias listas, donde la más actualizada es de otoño de 2023, gracias a la página web My Climate Carbon Change, si bien la más conocida se elaboró a mediados de 2022, por Yard, repasamos los nombres más célebres que tienen el honor de pertenecer a una de ellas. Todas las cifras, eso sí, son aproximadas.
Floyd Mayweather
Si solo a mediados de 2022, la exestrella del boxeo Floyd Mayweather ya había emitido 7.076,8 toneladas de CO2 desde su jet privado —1.011 veces más que el promedio anual de una persona—, siendo además quien más vuelos realizaba con un promedio cercano a los 25 al mes, en 2023 no se quedó atrás y cogió su avión privado alrededor de 100 veces, "reduciendo" eso sí su huella de carbono a 2.484 toneladas.
Oprah Winfrey
Su vuelo más corto hasta la mitad de 2022 fue de 14 minutos. Oprah Winfrey, hasta julio de ese año, alcanzó las 3.493,17 toneladas de CO2 por el uso de su jet privado de 75 millones de dólares en un total de 68 vuelos. En 2023, sin embargo, no aparece ni en los primeros 30 puestos.
Steven Spielberg
La primera mitad de 2022 de Steven Spielberg se resume en 61 viajes y 4.465 toneladas de CO2. Aunque ocupaba el segundo lugar entre quienes más distancia promedio recorrían en cada vuelo, el más corto fue de 18 minutos. En 2023, fueron el doble de usos de su jet privado, 120, y pero una huella de carbono menor: 3.660 toneladas.
Kylie Jenner y Travis Scott
Aunque ya no están juntos, a comienzos de 2022 aun seguían como pareja, aparte de que comparten dos hijos y, de vez en cuando, incluso sus jets privados. De ahí que Kylie Jenner y Travis Scott sean paradigmáticosde lo que significa no mirar por el medio ambiente. Travis, de hecho, aparece en ambas listas: hasta julio de 2022 ocupó el décimo lugar, con 3.033 toneladas, pero en 2023 fue el mayor contaminador entre las celebrities: 137 vuelos y 6.o61 toneladas de CO2. La empresaria e influencer, este último año, la mitad que el rapero: 3.073 toneladas.
Kim Kardashian
Y hablando de la familia, Kim Kardashian ha acostumbrado su vida en exceso a su jet privado, emitiendo 4.268,5 toneladas de emisiones en 57 vuelos los primeros siete meses de 2022: 610 veces más de lo que emite una persona promedio. Y eso que hizo vuelos de 23 minutos. Pero su 2023, donde ha quedado en segunda posición, es aún peor: 165 viajes —la que más lo ha usado— y una huella de carbono de 5.847 toneladas.
Mark Wahlberg
Hasta prácticamente agosto de 2022, el actor Mark Wahlberg mitió 3772,85 toneladas de CO2 en 101 vuelos, habiendo pasado en total una semana entera metido en su jet privado. En 2023 redujo su huella de carbono a más de la mitad: 1.514 toneldas.
Taylor Swift
Hasta mediados de 2022, Taylor Swift era la estrella que más huella de carbono tenía: nada más y nada menos que 8.293 toneladas de CO2 en 170 vuelos, lo que significaba que había pasado casi 16 días en el aire. A pesar de que en 2023 no aparece en la lista, su nombre ha sido por el que se ha vuelto a hablar sobre el tema.
Elon Musk / Bill Gates / Jeff Bezos
Es prácticamente imposible comparar a nadie, famoso o no, con lo que tres de los mayores empresarios milmillonarios del mundo —Elon Musk, Bill Gates y Jeff Bezos, en el orden en el que aparecen en la lista de 2023— han producido de CO2 contra el medio ambiente. Entre todos, prácticamente alcanzan las 10.000 toneladas emitidas, estando los dos primeros en el Top 10.
Céline Dion
La cantante canadiense Céline Dion cierra el top de 2023 con pocos vuelos, 69 en total, pero con una huella de carbono que incluso supera a otros con casi el doble de viajes en jet privado como Tom Cruise: 2.826 toneladas de CO2.
Tyler Perry
El 2023 del productor Tyler Perry se cerró con 3.319 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera, las cuales repartió en 78 vuelos, siendo además, dentro del Top 10 quien menos distancia recorrió con todos sus viajes en avión privado: algo más de 180.78 kilómetros.
Jay-Z y Beyoncé
El matrimonio entre Jay-Z y Beyoncé aparece en ambas listas: en la realizada en 2022, únicamente entra el rapero, en tercera posición, pues hasta mediados del mismo había realizado 136 vuelos. Si a ello le sumamos que en 2023 los dos relizaron 144 viajes en avión privado, siendo los cuartos de la lista, el total de toneladas emitidas es de casi 11.300 toneladas de CO2.
Rolling Stones
Según explicaron desde The Guardian en 2023, entre los aviones más contaminantes incluidos en su lista se encontraba un Boeing 767 que utilizaron los Rolling Stones. Aproximadamente, su huella de carbono fue de 5.046 toneladas de CO2. Y ponen un equivalente: sería igual a si una persona hiciese 1.763 vuelos de ida y vuelta de Londres a Nueva York en clase turista.
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