Los hutíes ponen su mirilla en los cables de Internet bajo el Mar Rojo: qué implicaría su corte y cómo afectaría a la economía global

Red de cables de Internet en el Mar Rojo
Red de cables de Internet en el Mar Rojo
Carlos Gámez
Red de cables de Internet en el Mar Rojo

Estados Unidos tiene la intención de continuar con los ataques contra grupos respaldados por Irán tras dos días consecutivos de bombardeos contra objetivos en Siria, Irak y Yemen. "Tenemos la intención de realizar ataques y acciones adicionales para continuar enviando un mensaje claro de que EE UU responderá cuando nuestras fuerzas sean atacadas o mueran personas", dijo este domingo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.

El viernes pasado, iniciaron una primera ronda de ataques aéreos contra grupos respaldados por Irán en Siria e Irak. Y el sábado, EE UU y el Reino Unido lanzaron otra oleada de ataques en Yemen con aviones de combate y barcos contra 13 lugares asociados con las instalaciones de almacenamiento de armas, sistemas de misiles, sistemas de defensa aérea y radares de los hutíes respaldados por Irán.

Yemen: diez años de guerra civil

Los hutíes empezaron a atacar el transporte marítimo del Mar Rojo en noviembre, afirmando que se marcaban como objetivo estos buques por estar vinculados a Israel. Lo hacían pues en apoyo a los palestinos de Gaza, asolada por la guerra entre Israel y Hamás.

Yemen recibe los bombardeos norteamericanos en plena guerra civil, un conflicto que en septiembre cumplirá diez años. Los rebeldes hutíes se enfrentan a una coalición dirigida por Arabia Saudita, el otro gran rival regional de Irán junto a Israel. Los hutíes tomaron la capital yemení en 2014 y controlan amplias franjas del país.

Sabotear los cables submarinos

En ese contexto, las empresas de telecomunicaciones vinculadas al gobierno yemení temen que los rebeldes hutíes estén planeando sabotear la red de cables submarinos del mar Rojo. Ha sido el Foro Internacional del Golfo el que ha publicado un informe donde se advierte de ese riesgo.

El documento destaca que esa red  de cables podría ser un blanco fácil para futuros ataques de los hutíes. Se sugiere también que esas acciones podrían evolucionar de los ataques a la superficie de los buques a los ataques en alta mar, considerando los cables submarinos como un nuevo objetivo.

El documento ilustraba mediante imágenes y mapas la distribución y conectividad de las redes internacionales de cables en el mar Mediterráneo, el mar Rojo, el mar Arábigo y el golfo Arábigo, según detalla el medio jordano Roya News. Esa red es fundamental para el funcionamiento de Internet y la transmisión de datos financieros.

Medios árabes dudan de todo ello. Según Al Mayadeen, canal de noticias por satélite, la fuente original de la información es el Middle East Media Research Institute, un instituto de medios de comunicación proisraelí. Además, el Ministerio de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información de Yemen ha emitido un comunicado en el que niega los riesgos y afirma que Yemen tiene la intención de mantener la seguridad de los cables.

Amenazas en Telegram

Algunas milicias respaldadas por Irán, como Hizbulá en Líbano y milicias en Irak, han utilizado canales de Telegram para mostrar esas amenazas. Es el caso de la organización yemení AnsarAlla, según informa Azernews.

El 24 de diciembre pasado, en un canal de Telegram vinculado a los hutíes se publicó un mapa que mostraba las redes de cables submarinos de comunicaciones en el mar Mediterráneo, el mar Rojo, el mar Arábigo y el golfo Pérsico. La imagen iba acompañada de un mensaje: "Hay mapas de cables internacionales que conectan todas las regiones del mundo a través del mar. Parece que Yemen se encuentra en un lugar estratégico, ya que las líneas de Internet que conectan continentes enteros -no sólo países- pasan cerca de él."

Es una amenaza para una de las infraestructuras digitales más importantes del mundo"

Moammar al-Eryani, ministro de Información del gobierno yemení con sede en Adén, el apoyado por Arabia Saudí, asegura que los hutíes suponen una grave amenaza para "una de las infraestructuras digitales más importantes del mundo", informa The Guardian.

Cables a sólo 100 metros de profundidad

Se calcula que el Mar Rojo transporta alrededor del 17% del tráfico mundial de Internet a través de conductos de fibra. Hasta 16 de estos cables submarinos atraviesan el Mar Rojo en dirección a Egipto. Cortarlos dejaría fuera de servicio las líneas internacionales de comunicación y afectaría a los mercados financieros mundiales.

Uno de los más estratégicos es el AE-1 Asia-África-Europa, de 25.000 km, que va del sudeste asiático a Europa a través del Mar Rojo. El cable submarino Falcon es el que lleva Internet a Yemen a través del puerto de Hodeida. Este cable tiene otro punto de conexión en el puerto de Ghaydah, en el extremo oriental de Yemen.

Estas conexiones discurren en algunos puntos a sólo 100 metros de profundidad, lo que reduce la necesidad de submarinos de alta tecnología. A menudo estos cables no son más gruesos que una manguera y son vulnerables a los terremotos y al paso de las anclas de los barcos.

Sumergibles para alcanzar los cables

Asegura Yemen Telecom que ha realizado esfuerzos diplomáticos y legales durante los últimos años para persuadir a las alianzas internacionales mundiales de telecomunicaciones de que no tuvieran ningún trato con los hutíes, ya que proporcionaría a un grupo terrorista conocimientos sobre el funcionamiento de los cables submarinos.

Los analistas de seguridad del Foro de Seguridad del Golfo afirmaron la semana pasada en un informe que "los cables se han mantenido a salvo más por el relativo subdesarrollo tecnológico de los hutíes que por falta de motivación". Afirman que "los hutíes han mantenido la capacidad de hostigar la navegación de superficie mediante misiles y naves de ataque rápido, pero carecen de los sumergibles necesarios para alcanzar los cables".

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