El brote de cólera declarado en Sudán a finales del 2023 ha dejado ya más de 10.000 casos en al menos una decena de estados en todo el país y ha causado la muerte de 284 personas, según las estimaciones del Ministerio de Salud en su último balance de este fin de semana. El país africano se encuentra en medio de una situación sanitaria absolutamente catastrófica por el conflicto armado que estalló en abril de 2023 entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido.
El estallido de la enfermedad comenzó en septiembre en los estados de Gedaref y Jartum. Desde ahí, se ha extendido a toda velocidad por estados como Mar Rojo, Gezira, Kordofán del Norte, Nilo Blanco, Río Nilo y Kasala Norte.
Mar Rojo es ahora mismo el epicentro de esta crisis con 3.561 casos y 125 fallecidos. Le sigue Gedaref con 2.097 casos y 50 muertes, mientras que Gezira registra 1.861 casos y 26 muertes.
Además, al menos 33 personas han muerto en Nilo Blanco (1.642 casos), otras 28 en Jartum (587 casos) y 13 en Kasala (139 casos), de acuerdo con el balance, cuyos datos abarcan hasta el 29 de enero y ha sido recogido por el Sudan Tribune.
El medio recuerda que Sudán lanzó una segunda campaña de vacunación contra el cólera en Jartum en diciembre pasado, dirigida a zonas de alto riesgo y a pesar de los combates. La primera campaña comenzó en los estados de Gedaref y Gezira en noviembre pasado, utilizando 2,2 millones de dosis proporcionadas por el Mecanismo Mundial para la Eliminación del Cólera.
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