La tensión entre los agricultores franceses y las fuerzas del orden ha subido un escalón más este miércoles en una nueva jornada de protestas. Las autoridades han detenido al menos a 79 campesinos que han tratado de entrar en el mercado de abastos de Rungis, ubicado en París.
Se trata del mayor centro mayorista de Europa, considerado el cordón umbilical de la capital francesa con el resto del país. La policía francesa ha procedido a los arrestos tras la orden expresa del ministro del Interior, Gérald Darmanin, que mandó preservar Rungis, lo que ha convertido el mercado en una línea de fractura entre la policía y los agricultores.
La tensión ha rodeado las instalaciones desde primera hora de la mañana, cuando varios tractores se han ubicado frente a los dispositivos policiales. Tras ello, quince campesinos han desobedecido las órdenes de la policía francesa, por lo que se han convertido en los primeros en ser arrestados.
Acto seguido, otro grupo ha logrado burlar la vigilancia de los agentes y ha ingresado a pie en el mercado mayorista, donde han dañado algunos puestos, acciones que han desembocado en nuevas detenciones. Aunque Interior mantiene desde hace semanas hasta 15.000 agentes desplegados, esta ha sido la primera vez que se han visto importantes despliegues de antidisturbios.
#Agriculteurs La tension monte à #Rungis, ou des militants de la #Coordinationrurale sont entrés dans l’enceinte du marché et font face à des policiers dépassés qui ont demandé du renfort pic.twitter.com/NOBs8CBdpF
— Manuel Magrez (@manuelmagrez) January 31, 2024
Más de 100 puntos bloqueados
Además de los arrestados en este mercado, los agricultores franceses han mantenido este miércoles otros cien puntos de bloqueo en numerosas carreteras de todo el país. Aun así, aunque la tensión vaya en aumento tras dos semanas de protestas, los líderes sindicales mayoritarios han reiterado su mensaje a mantener la calma y evitar todo tipo de acciones violentas para que sus denuncias sean tenidas en cuenta.
Las protestas, además, están contando con el respaldo de la población francesa. Así lo afirma una encuesta publicada por el canal BFMTV que asegura que casi el 80% de los franceses apoya las demandas del sector agrícola.
Por su parte, los portavoces de Gobierno, que hasta ahora se mostraban comprensivos con las exigencias del sector, han asegurado este miércoles que su trabajo ha comenzado a "dar sus frutos", aunque todavía no tienen el reconocimiento del campo. Señalan que el presidente Macron ya cedió ante algunas de sus demandas. Entre ellas, renunció a suprimir las ayudas al gasóleo, simplificó algunos trámites y obtuvo de Bruselas concesiones sobre el barbecho y las importaciones de cereal ucraniano.
Además, el presidente francés planteará a Ursula von der Leyen una serie de cambios en la política agraria para abordar la crisis que afronta su Gobierno con las protestas del sector. Lo hará en la cumbre de líderes europeos prevista para este jueves en Bruselas. En particular, las modificaciones que propondrá serán sobre las reglas de barbecho y la entrada de productos ucranianos.
Cientos de tractores llegan este jueves a Bruselas
La ira de este movimiento se ha extendido también por otros países europeos, especialmente en Bélgica. Allí los agricultores llevan desde este domingo protagonizando también varias protestas que se intensificarán todavía más este jueves cuando, en esta misma cumbre de líderes de la Unión Europea, cientos de tractores llegarán a la ciudad de Bruselas para reclamar también mejoras.
Tanto la policía como el Centro Nacional de Crisis del gobierno belga han pedido por ello a la población que evite viajar a la capital en coche el jueves debido a las importantes perturbaciones que se prevé que se vayan a producir en varias de las carreteras de acceso a la ciudad.
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