La Fiscalía reclama a la discoteca Arena de Barcelona que afronte, como responsable civil subsidiaria, las indemnizaciones que solicita a dos acusados, un hombre y una mujer, por violar a un menor en un lavabo, ya que el local permitió que el joven entrase y comprase alcohol. Además, ha solicitado al presunto agresor que indemnice a la víctima con más de 30.000 euros y a la acusada que lo haga con 2.000.
La acusación pide además 17 años de prisión para el hombre por un delito de abuso sexual con penetración y por otro contra la salud pública. En cuanto a la mujer, el Ministerio Público solicita para ella 13 años de cárcel, acusada de un delito de abuso sexual a un menor de 16 años y de otro contra la salud pública, puesto que presuntamente también facilitó estupefacientes al chico.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la madrugada del 3 de abril de 2019, el menor y los dos acusados llegaron a la capital catalana desde el municipio de Mollet del Vallès para salir de fiesta en la discoteca Arena, conocido local barcelonés de ambiente gay. El Ministerio Público relata que, pese a que el menor "carecía de rasgos de madurez física que indujeran siquiera a sospechar que se trataba de un adulto", nadie en la entrada le pidió que se identificase y pudo acceder a su interior.
Una vez en el local, el joven se acercó varias veces a la barra, donde le sirvieron bebidas alcohólicas y también consumió junto a los procesados hachís y cocaína. La acusada cogió al menor en varias ocasiones, se puso a 'perrear' con él con una clara motivación sexual, y también le besó en la boca y se fotografió con él. Por su parte, el hombre también besó en la boca a la víctima, se la llevó al lavabo y la agarró de las nalgas. Una vez en el interior del aseo, echó el pestillo y le penetró analmente.
Según el Ministerio Público, el menor salió muy alterado del lavabo, lo que motivó un altercado que provocó que les expulsaran de la discoteca. Sobre las 08.40 horas, el menor y la mujer procesada fueron encontrados por la Policía Local de Mollet del Vallès con signos de estar bebidos y drogados, y decidieron trasladar al joven al hospital, donde corroboraron que se hallaba bajo los efectos del alcohol y sustancias estupefacientes.
En la primera sesión del juicio, para el que ha tenido que señalarse otro día ante la incomparecencia de la víctima, los agentes de la Policía Local de Mollet han corroborado el estado de embriaguez en el que se encontraba el menor, al que llevaron al hospital cuando comenzó a sangrarle la nariz ante ellos.
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