Los trabajadores tienen derecho a una excedencia laboral, una cláusula que permite a los empleados suspender de forma temporal la relación laboral con su empresa. Esta puede darse por diferentes motivos contemplados por la ley, según lo contemplado en el Estatuto de los Trabajadores.
Existen cuatro tipos diferentes de excedencias laborales, cada una con sus diferentes condiciones y requisitos. Las empresas están, por lo general, obligadas a concederlas. ¿Cuáles son los tipos de excedencia y las diferentes circunstancias por las que se puede solicitar?
Hay cuatro tipos de excedencia
Las excedencias son un derecho del trabajador, y no tienen por qué ser justificadas por el empleado, si bien dadas las circunstancias será de uno u otro tipo. Según la ley, hay cuatro tipos de excelencia laboral:
- Excedencia voluntaria: el empleado, por decisión propia, solicita la suspensión temporal del contrato. El trabajador no tiene que prestar sus servicios y la empresa no paga salario ni cotizaciones, por lo que de cara a prestaciones como el paro o la jubilación, el trabajador deja de cotizar. Su duración puede ir desde los cuatro meses hasta los cinco años. Para solicitarla, se debe tener una antigüedad de, al menos, un año y no haber solicitado una excedencia en los últimos cuatro. A la hora de reincorporarse, el empleado debe avisar a la empresa con al menos un mes de antelación.
- Excedencia por cuidado de hijos: Es un tipo de excedencia voluntaria. El empleado tiene derecho a acceder a este tipo de excedencia un máximo de tres años para cuidar de sus hijos. Esta excedencia es computable a efectos de antigüedad y el trabajador tiene derecho a asistir a cursos de formación profesional.
- Excedencia pactada: se realiza mediante acuerdo entre la empresa y el empleado. En el acuerdo se establecen las características y las condiciones concretas.
- Excedencia forzosa: se produce cuando el trabajador tiene que ocupar un cargo público. No tiene límite de tiempo, ya que dura el tiempo que el empleado ostente el cargo público. Es necesario avisar previamente a la empresa con un mes de antelación y computa en términos de antigüedad.
Las empresas están obligadas a aceptar la reincorporación
Las principales diferencias de las excedencias residen en su duración y en la posibilidad de reincorporación tras disfrutar de la misma.
Las empresas, como norma general, deben readmitir a sus empleados tras una excedencia, pero en el caso de las excedencias forzosas, se garantiza la readmisión en el mismo puesto, mientras que en las excedencias voluntarias y por cuidado de niños, se garantiza la readmisión, pero no tiene por qué ser en el mismo puesto (algo sujeto a la disponibilidad del puesto de trabajo o de la empresa). En el caso de la excedencia pactada, dependerá de lo dispuesto en el acuerdo.
Cómo pedir una excedencia laboral
Para solicitar una excedencia laboral, es necesario formalizar todo por escrito. Según explican desde la web personio.es, no existe un único modelo de solicitud, pero es necesario cumplimentar un documento en el que se incluyan:
- Los datos del empleado y de la empresa.
- La fecha de inicio del contrato del trabajador y su antigüedad, su categoría y las tareas que asume en la empresa.
- Fecha de inicio y fin de la excedencia.
- Normas de convenio colectivo.
La solicitud debe entregarse a la empresa con, al menos, un mes de antelación. Por norma general, la empresa está obligada a aceptar, salvo que aceptar la excedencia suponga la vulneración de sus derechos. Cuando quede poco para el final de la excedencia, el trabajador debe recordar a la empresa su reincorporación.
En caso de que el trabajador opte por acabar su excedencia antes, deberá consultárselo a la empresa, que podrá aceptar la reincorporación o negarse hasta la fecha establecida.
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