El diputado de ERC y miembro de la Mesa del Parlament, Rubén Wagensberg, se ha instalado a Ginebra (Suiza) tras ser vinculado al Tsunami Democràtic por el juez que investiga el caso en la Audiencia Nacional (AN), Manuel García Castellón. Ante esta situación, este miércoles ha asegurado que "le da pánico volver viendo como está la situación".
Wagensberg ha señalado que "no debería tener este pánico porque una instrucción debe tener unas garantías", pero ha asegurado que en su investigación no existen. No obstante, ha aceptado que quiere regresar a Cataluña: "Yo lo que quiero es volver a mi país, yo quiero volver a Cataluña, yo quiero volver a hacer mi trabajo, yo quiero volver a estar junto a mi gente".
Dadas las circunstancias, desde ERC desmienten categóricamente las interpretaciones del juez, por lo que Wagensberg ha decidido preparar temporalmente su defensa desde Suiza, donde reside desde 2018 Marta Rovira, para evitar un proceso judicial en España por su papel protagonista en la organización del referéndum unilateral del 1-O.
Por otra parte, según ha avanzado Rac1 este miércoles, el diputado republicano "estaba de baja después de sufrir ataques de ansiedad". "La persecución a la que le ha sometido la investigación y la acusación por terrorismo por parte del juez García Castellón le estaba provocando problemas de ansiedad", han añadido las mismas fuentes.
Su paradero se ha dado a conocer después de que la ley de amnistía no saliera adelante en el Congreso de los Diputados ante la negativa de Junts. Dentro de esta medida entraría, precisamente, la causa de Tsunami Democràtic, aunque por el momento esta causa está en el aire.
Aragonès defiende a Wagensberg
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha lamentado que el diputado de ERC "es víctima de la represión del Estado en un caso que parece más un montaje que una investigación judicial".
"Lo estamos viendo en todo lo que es la investigación, la instrucción de las movilizaciones de 2019 que está llevando a cabo la Audiencia Nacional", ha asegurado en declaraciones a periodistas en Bruselas tras reunirse con el lehendakari Íñigo Urkullu.
Aragonès ha señalado que el objetivo de la ley de amnistía es acabar con casos como el de Wagensberg: "Hay una amenaza de represión muy dura y que, por tanto, provoca mucho dolor a las personas".
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