Mary de Dinamarca se ha estrenado fuera de su país con un acto en solitario, que tuvo un final no feliz: la selección de balonmano danesa perdió la final del Europeo frente a Francia.
La reina se desplazó hasta Colonia (Alemania) para presidir el encuentro y dar suerte a sus paisanos, que pese a perder, lo hicieron por un margen muy pequeño y con un gran juego: 33-31, a favor de la selección gala.
Mary asistió al encuentro con su asistente personal, Henriette Ellermann-Kingombe, y flanqueada por el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Hendrik Wüst, y el presidente federal de Alemania, Frank Walter-Steinmeier.
Como guiño a su país, iba vestida con los colores de la bandera nacional, y llevaba gafas, algo que empieza a ser usual en sus actos públicos.
También lleva colgada una F del cuello, en honor a su marido, Federico.
La reina se mostró muy cercana a los jugadores, estrechándoles la mano cuando les entregó la medalla de subcampeones. Mary gesticulaba con cara de pena cuando uno a uno les iba dando la enhorabuena y su correspondiente trofeo.
Mary y Federico son reyes desde el pasado 14 de enero, en que Margarita abdicó para dejar paso a su hijo mayor, de 55 años.
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