Los acontecimientos internacionales de los últimos meses en el mundo (la guerra de Ucrania, la de Israel...) han puesto al planeta Tierra en una posición más cercana que nunca a un conflicto global, es decir, a la Tercera Guerra Mundial.
Esta situación se produce en pleno auge de la inteligencia artificial, y estas herramientas son capaces ya de predecir qué factores tendrían que ocurrir para que estallase esta guerra de difíciles consecuencias.
El diario The Sun ha preguntado a la inteligencia artificial de ChatGPT precisamente eso: qué podría conducirnos a una tercera guerra global. La IA comienza advirtiendo de que "es importante tener en cuenta que esto es puramente especulativo y que los eventos del mundo real están influenciados por numerosas variables impredecibles".
Pero también revela que "en un escenario hipotético, la Tercera Guerra Mundial podría comenzar debido a una combinación de factores geopolíticos, económicos y sociales complejos".
Disputas territoriales
Las guerras en Ucrania y Gaza, así como las crecientes tensiones en Corea y China, a menudo se describen como disputas territoriales en su esencia. ChatGPT cree que si estas disputas por la tierra continúan aumentando, podrían inclinar la balanza lo suficiente como para provocar otra guerra mundial, o incluso varias en todo el mundo.
Nacionalismo y populismo
Según ChatGPT, el ascenso de líderes nacionalistas o populistas que promueven políticas exteriores agresivas podría contribuir a aumentar las tensiones y las interrupciones en la comunicación pacífica.
Además, ChatGPT sostiene que los líderes populistas podrían socavar las instituciones y alianzas internacionales, debilitando los mecanismos existentes para las resoluciones y la cooperación diplomáticas.
Diplomacia fallida
ChatGPT dice que los repetidos fracasos en los esfuerzos diplomáticos para resolver conflictos internacionales podrían erosionar la confianza entre las naciones y crear un ambiente hostil.
Carrera armamentística tecnológica
Con los continuos avances tecnológicos, ChatGPT también cree que el temor a quedarse atrás en tecnología podría llevar a las naciones a atacarse entre sí por miedo.
Guerras de patrocinadores
Los conflictos regionales en curso en los que las principales potencias trabajan como patrocinadores podrían convertirse en guerras más amplias, arrastrando a más naciones a la contienda, advierte ChatGPT.
Según esta herramienta, las partes interesadas podrían aprovechar otros patrocinadores para provocar importantes focos de guerra.
Escasez de recursos
ChatGPT sugiere que la intensa competencia por recursos esenciales, como agua, petróleo o minerales raros, también podría ser muy peligrosa.
Según el chatbot de IA, los conflictos por los recursos naturales surgen cuando diferentes naciones no pueden ponerse de acuerdo sobre a quién pertenecen, adónde deben enviarse, cómo protegerlos y cómo utilizarlos y la IA cree que podría desencadenar importantes conflictos transfronterizos en el futuro.
Turbulencias económicas
Una grave crisis económica global también crearía inestabilidad y desencadenaría disturbios políticos, lo que podría conducir a conflictos mientras las naciones luchan por asegurar sus intereses, afirma el robot de IA.
El chatbot también sostiene que la prolongada crisis económica en la era de la globalización podría ser motivo suficiente para que las naciones recurran a operaciones militares.
Guerra cibernética
ChatGPT cree que la escalada de ataques cibernéticos podría generar desconfianza generalizada y represalias entre las naciones, lo que podría derivar en una guerra a gran escala.
En momentos como estos, en los que la IA generativa podría aprovecharse fácilmente para crear propaganda generalizada, la guerra cibernética sigue siendo una de las mayores amenazas a la paz mundial.
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