CCOO calcula que una jornada laboral de 37,5 horas beneficiaría a 13 millones de trabajadores

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, interviene durante la presentación del balance de la negociación colectiva en 2023.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, interviene durante la presentación del balance de la negociación colectiva en 2023.
JESÚS HELLÍN / EP
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, interviene durante la presentación del balance de la negociación colectiva en 2023.

Rebajar la jornada laboral desde el máximo legal actual de 40 horas semanales hasta 37,5 horas sin rebajar el salario —el objetivo que persigue el Gobierno para 2025— beneficiaría a unos 12,9 millones de trabajadores en España. O lo que es lo mismo, nueve de cada diez asalariados en el sector privado. Así lo calculan en CCOO, que ha presentado este martes un informe con los principales resultados de la negociación colectiva en España en 2023. Los sindicatos, la patronal y el Ministerio de Trabajo se reunirán este jueves para empezar a negociar cómo se implantará esta medida, que será una de las líneas maestras de la política del departamento que dirige la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz

El sindicato que dirige Unai Sordo estima que el grueso de la afectación se produciría en el segundo año de reducción de jornada que plantea el Gobierno. Así, si se rebajase la jornada máxima legal de las 40 horas actuales a 38,5 en 2024, la afectación sería muy moderada. El convenio promedio en España ya establece una jornada laboral de unas 38,5 horas a la semana. Desde el sindicato no tienen una cifra exacta de cuántos serían los beneficiados por esta primera reducción de jornada, aunque señalan que los trabajadores que no están protegidos por convenio y algunas empresas y sectores concretos -como el campo, la hostelería o el comercio- todavía tienen jornadas más largas que el resto.

Si el límite legal de horas se acaba reduciendo a 37,5 horas en 2025, CCOO estima que los asalariados trabajarían 39 horas menos al año. En concreto, esta segunda reducción beneficiará a un total de 10,3 millones de trabajadores con convenio colectivo, lo que supone el 94% de la fuerza laboral protegida por la negociación colectiva y un 72% de todos los asalariados del país.

La estimación que realiza CCOO es algo más optimista que la que maneja el Ministerio de Trabajo y algunas casas de análisis. Yolanda Díaz aseguró el lunes que la medida beneficiaría a unos 12 millones de asalariados del sector privado. Otros cálculos, como los del departamento de estudios de BBVA rebajan esa cifra a unos ocho millones de asalariados, que es el número de trabajadores que tenía jornada semanal efectiva y pactada de más de 37,5 horas. 

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha justificado la necesidad de recortar la jornada máxima legal en que es necesario lograr un reparto más justo de las ganancias de productividad que experimentará la economía española en los próximos años gracias a las transiciones digital y verde. Además, Sordo cree que las subidas del SMI y la mejora en las condiciones laborales propiciará que la actividad se canalice hacia mejores proyectos empresariales. 

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han argumentado en numerosas ocasiones que reducir la jornada laboral conllevará un incremento de la productividad de la economía española. Sostienen que la reorganización de procesos que tendrán que afrontar las compañías, sumados a la revolución tecnológica y verde, aumentarán la productividad a la vez que se reduce el tiempo de trabajo. Sin embargo, quienes discrepan suelen argumentar que las reducciones de jornadas suelen producirse cuando aumenta la productividad y no al revés. Además, sostienen que la medida incrementará los costes laborales, por lo que el empleo podría resentirse. 

Primera reunión el jueves

El primer paso para poner en marcha la reducción de jornada se dará el jueves, fecha en la que Díaz ha citado a sindicatos y patronal para la primera sesión de negociación en el diálogo social. El Ministerio de Trabajo llega a la reunión con una posición agresiva frente a la patronal y deja claro ya de entrada que si el acuerdo no es a tres bandas, lo será a dos. "Vamos a intentar un acuerdo, que a mí me gustaría que fuera tripartito; si no puede serlo, será bipartito", expresó la vicepresidenta segunda el lunes tras presentar las líneas maestras con la que trabajará su ministerio esta legislatura. 

El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, replicó a Díaz negando que los empresarios estén en contra de reducir la jornada laboral. Eso sí, pidió discutir el asunto en mesas sectoriales "como se ha hecho siempre" para que se tenga en cuenta las diferentes realidades de cada actividad.

Entre el fuego cruzado, Unai Sordo apunta a que CCOO será flexible a la hora de negociar el acuerdo y pide a los empresarios que no se enroquen en el "no es no". "Vamos a estar hablando de reducción de tiempo de trabajo en cómputo anual, no semanal, que permite jugar con márgenes de flexibilidad. Esto hay que concretarlo en cada realidad sectorial y de empresa", ha comentado. El líder sindical ha destacado la importancia de los acuerdos a tres bandas para que sea más fácil que el acuerdo final se traslade con fluidez a los convenios colectivos. Eso sí, Sordo ha matizado que la flexibilidad debe aplicarse al cómo se reducirá la jornada, no a la reducción en sí.

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