Polémica en Francia por el niño que logró vivir dos años solo, sin calefacción, comiendo conservas, y pese a todo sacaba buenas notas

Un niño solo en una imagen de archivo.
Un niño solo en una imagen de archivo.
Getty Images
Un niño solo en una imagen de archivo.

El estupor continúa en Francia después de que este sábado saliera a la luz la historia de un niño que fue abandonado por su madre, de 39 años, en una pequeña localidad del país galo. Durante más de dos años, y sin ingreso económico de ningún tipo, el menor consiguió sobrevivir sin electricidad, sin agua y sin calefacción, subsistiendo solo con pequeñas cantidades de comida que robaba. 

Los hechos tuvieron lugar en la pequeña localidad francesa de Nersac, de apenas 2.400 habitantes, cuando la madre del menor decidió abandonarlo a su suerte en 2020, cuando él apenas tenía 9 años. Ella, tras divorciarse de su pareja, decidió marcharse a vivir con su nuevo acompañante a la localidad vecina de Sireuil (1.200 habitantes), a cinco kilómetros del niño. 

A pesar de la complicada situación en la que se vio envuelto, ninguno de sus familiares, conocedores de la situación, decidió denunciar los hechos ante las autoridades. 

Pequeños robos de comida

El menor permaneció durante dos años en el modesto piso de la localidad mencionada, donde había vivido con su madre hasta el momento. Allí logró subsistir sin electricidad para cocinar, por lo que se vio obligado a robar algunas latas de conserva o algunos tomates a los vecinos del edificio. 

El inmueble tampoco contaba con agua caliente, por lo que el menor tenía que asearse a base de duchas con agua fría. Sin embargo, a pesar de la complicada situación, el niño guardó silencio durante este tiempo sin denunciar los hechos ante las autoridades. 

"Mi marido y yo veíamos que el chico nos robaba comida que dejábamos en el balcón, pero como estaba solo le dejábamos", ha declarado una vecina del mismo edificio, según recoge el diario galo Charente Libre. Asimismo, también detalla que en un momento trataron de hablar con su madre, que acudía a verle muy de vez en cuando, para proponer una solución, pero su respuesta fue tajante: "Nos dijo que no nos metiéramos en asuntos que no eran nuestros". 

En el colegio no sospecharon

A pesar de las complicadas condiciones en las que sobrevivía, el menor continuaba yendo al colegio con total normalidad: aseado, con la ropa en buenas condiciones y haciendo sus deberes día a día, tratando de no levantar sospechas entre sus compañeros. El menor, incluso, sacaba buenas notas, lo que hizo que ningún docente sospechara de la situación que estaba atravesando el menor.

"Iba siempre limpio, estaba bien educado, era y es buen alumno", comentó al respecto la alcaldesa de Nersac, Barbara Couturier, que en ningún momento recibió ninguna alerta ni aviso sobre el menor.

 "Me pregunto si su comportamiento, excepcional, era una forma de protegerse y proteger a su madre, que solo lo visitaba de vez en cuando para volver a marcharse y dejarlo solo", declaró. 

Investigación y familia de acogida 

A pesar de que algunos de los vecinos de la localidad se percataron de la situación, ninguno decidió denunciar la situación ante las autoridades hasta más de dos años después. Como consecuencia del aviso de uno de los residentes de Nersac, la policía y los servicios sociales intervinieron en el caso. 

Cuando los gendarmes visitaron el piso encontraron un apartamento que se encontraba prácticamente vacío. Allí únicamente encontraron un dormitorio en el que había varios edredones viejos y ropa que el niño utilizaba para protegerse del frío. Una de las pistas que delataron a la madre, asegura el medio citado, fue que no encontraron ningún rastro de ropa de adulto, lo que demostraba el abandono de la progenitora. 

Tras la confirmación de los hechos, la alcaldía de Nersac y los servicios sociales consiguieron encontrar una familia de acogida para el menor, con quien comenzó a vivir hacer meses. Sin embargo, el menor en ningún momento hizo ningún comentario negativo sobre su madre y se comportó "como un hombre hecho y derecho", tal y como aseguró su familia adoptiva al medio citado. 

Después de una larga instrucción por parte del Tribunal de Angulema, la madre ha negado todos los hechos de que se le acusa. No obstante, esto no le ha servido para eludir la condena de un año y medio de cárcel por abandono, aunque finalmente solo tendrá que cumplir seis meses de vigilancia mediante un brazalete electrónico. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento